La obra de teatro de Joan Fullana llega al Auditori de Peguera este domingo para contraponer la belleza de Mallorca frente al impacto del modelo turístico
¿El paisaje real de Mallorca es el que venden las imágenes de propaganda? ¿Qué supone para los habitantes de la isla sustentar esta postal idílica? Joan Fullana, el director de Souvenir, nos contrapone en su última obra la belleza de Mallorca con pequeñas historias cotidianas de gente corriente que malvive sosteniendo, con su trabajo, un modelo económico obsoleto. “Creo que Mallorca, por cultura, por paisaje y por historia es preciosa, pero no estoy tan convencido de que sea tan precioso vivir aquí si no tienes un buen trabajo fijo con un buen sueldo o con una casa heredada que te permita no tener problemas económicos.” apunta Fullana. Y es que, según el director, la isla está completamente abocada y pensada para los turistas en vez de los residentes: “La turistificación y la gentrificación son la cara amarga de la isla de la calma”. La obra se estrenará este domingo 4 de octubre en el Auditori de Peguera.
Souvenir refleja la otra Mallorca, la oculta e ignorada, la que está “al servicio de” y que se escapa de las guías turísticas. Es un collage de escenas del folklore cotidiano, construido a partir de fragmentos de vivencias y souvenirs (recuerdos en francés) que, entrelazados, configuran un mapa de la Mallorca turística y corrupta. No obstante, el director de la obra asegura que no pretende ser una obra de investigación, ni un documental exhaustivo: “exponemos una visión muy personal, por lo tanto, es sesgada y totalmente subjetiva. A su vez, eso sí, esperamos que también sea bella y poética”. Es más, Fullana reconoce que ve el teatro como un acto artístico de comunicación y, por consiguiente, siempre tiene que ser una plataforma para lanzar cuestionamientos y procurar hacer temblar las bases de las certezas inequívocas. De hecho, cita a Vladímir Maiakovski: «el arte no es un espejo, sino un martillo».
Así pues, Souvenir es fruto de un proceso de creación colectiva iniciado en otoño de 2019 que, después de una lluvia de ideas en la que los miembros de la compañía teatral expusieron sus inquietudes, llegaron a un tema de interés común: descubrir qué hay detrás de la cara bonita del modelo turístico en Mallorca. El director cuenta que los textos han sido escritos a propósito para la obra durante el proceso de ensayos y creación del espectáculo ya que, a medida que la pieza iba cogiendo forma, aparecían necesidades concretas en el texto. “Ha sido un trabajo de investigación, de prueba y error” señala Fullana. En cuanto a la preparación, por suerte, la pandemia no les ha dificultado el trabajo porque los ensayos estaban previstos para el mes de junio, momento en que se inició la desescalada, por lo que sus planes no se vieron condicionados.
Reparto
El reparto está formado por Bel Albertí, Mar Fiol, Biel Morro y Vicente Villó, mientras que la asistencia coreográfica corre a cargo de Unaiuna, dos coreógrafas y bailarinas mallorquinas. Asimismo, Joan Fullana ha contado con la colaboración del Teatre Principal de Palma, que les ha dado una ayuda económica para la producción dentro de su plan de choque contra la crisis en el sector de las artes escénicas, así como también del Ajuntament de Santa Maria y de la Fundació Teatre del Mar, que les han cedido sus espacios como lugar de ensayo. De todas formas, el director destaca la labor del Ajuntament de Calvià, que les ha apoyado desde el primer momento: “Es una aportación en especies, pues nos ceden espacios municipales para hacer residencia artística y técnica. El apoyo que da siempre la concejalía de cultura de Calvià a las compañías teatrales de aquí es vital para poder sacar adelante pequeñas producciones como son las nuestras y, por ello, estamos muy agradecidos”.
Cabe decir que el director de Souvenir cuenta con un gran recorrido: ha hecho de actor tanto en teatro como en televisión, de director de obras de teatro, de profesor de interpretación e incluso de director de la Escuela Municipal de Teatro de Palma. Fullana ve el teatro como su hábitat y, más que un hobbie, lo considera una necesidad: “El teatro es mi profesión, yo me he formado para ejercer este oficio y, sinceramente, ahora mismo no creo que supiera hacer otra cosa. Por lo tanto, cualquier trabajo relacionado con el escenario o con las artes escénicas me interesa y me gusta”. Y el director no habla solo de actuar, sino también de colgar un foco, de hacer de profesor o de escribir, por ejemplo. “Lo que haga falta para estar activo, en continua evolución y aprendizaje y, a poder ser, para subsistir económicamente, que no es fácil en este sector” reconoce Fullana. Eso sí, admite que las restricciones y la nueva normativa dificultan mucho el trabajo y genera todavía más inestabilidad e incertidumbre en su sector.