Gerencia de la residencia y Ayuntamiento inician la primera intervención para actualizar las instalaciones que albergan a 58 residentes
La Llar de Calviá contará con nuevas duchas para los residentes antes de final de año. El nuevo gerente, Juan Caimari, ha anunciado el inicio de las obras que adaptarán los aseos de las 31 habitaciones de la residencia para solventar una grave deficiencia. No se cuenta con espacio suficiente en las duchas para las sillas de ruedas —necesarias para buena parte de los residentes—, lo que obliga al personal sanitario a cargar con los ancianos a la hora del aseo, maniobra en extremo complicada dada su reducida movilidad. Caimari ha trasladado la problemática a la responsable de Tercera Edad —Personas Mayores y Llar—, Servicios Sociales y Familia, la séptima teniente de Alcalde Juana María Prats. Así pues las obras comienzan en breve y se espera que concluyan en unos meses.
Prats ha explicado que «esta es la primera de las reformas que vamos a llevar a cabo en la Llar de Calviá en un proceso de mejora continuada para adaptar las instalaciones a las necesidades de los residentes». Por su parte, Caimari ha lamentado que «nos hemos encontrado unas instalaciones que desde hacía tiempo necesitaban mejoras para los usuarios y para los trabajadores. Ampliamos el acceso a las duchas, lo haremos con un presupuesto ajustado, pero suficiente para cubrir todas las habitaciones».