A pesar de disminuir la cifra paulatinamente, el mayor interés de los jóvenes en los videojuegos y la crisis mundial de microchips, puede hacer que cambie el rumbo de esta tendencia.
En el mundo de los videojuegos, el pirateo o falsificación de productos es una mala práctica, pero tremendamente habitual. Lo más común son las descargas de juegos ilegales, las cuales suponen un 20% de pérdida de beneficio tanto para las empresas de juegos de plataforma como Sony o Nintendo, tanto como en los juegos de ordenador o PC.
Esta práctica ha visto un descenso de casos a lo largo de los años, pero aún sigue siendo una lacra para las economías mundiales. En España específicamente se pierden al año aproximadamente 600 millones de euros a causa de la piratería, en la que se incluyen contenidos culturales como libros o películas. A pesar de disminuir la cifra paulatinamente, los hechos ocurridos en los dos últimos años entre los que destaca la pandemia por Covid-19, el mayor interés de los jóvenes en los videojuegos y la crisis mundial de microchips, puede hacer que cambie el rumbo de esta tendencia.
La pandemia por Covid-19 incrementó la venta de consolas y videojuegos, sobre todo los que tienen opción de jugar en línea, ya que sirvieron como medio de comunicación entre amigos. Esto incrementó el ya interés que suscitaban los videojuegos, no solo como entretenimiento, si no también como forma de vida o incluso como trabajo. Streamers y gamers ya reconocidos en el panorama español como el Rubius o el ahora popular Ibai, son grandes referentes dentro del mundo del videojuego para los menores de 30 años. Estos dos hechos de por sí no serían un problema a la hora de la comercialización o pirateo de videojuegos, el problema es la crisis mundial de microchips.
Esta crisis, surgida a raíz de varios factores como la falta de fabricación o la compra masiva por mineros de criptomonedas, ha provocado que muchas empresas retrasen su lanzamiento de forma generalizada de consolas, ya que no tienen materiales para construirlas. Así es el caso de Sony con su Play Station 5, la cual lleva meses agotada en las tiendas españolas y estas no saben decir con exactitud cuándo podrán disponer de ellas de nuevo. Este problema ha dado lugar a un aumento de precios generalizados en la industria del videojuego el cual, a la larga, puede dar como resultado un aumento de la falsificación de consolas y videojuegos.
Este panorama espera verse aclarado el próximo fin de semana con el comienzo de una de las convenciones más grandes en cuanto a novedades de videojuegos: el E3 en Estados Unidos. El 11 de junio comenzará una jornada de 4 días en las que las diferentes potencias en videojuegos presentarán sus novedades y avances. Los seguidores de algunas sagas y empresas están expectantes para conocer cómo se resolverán estos problemas, mientras se comienzan a escuchar todo tipo de rumores.
Algunos de los rumores más sonados que hemos descubierto en cultture.com, tienen que ver con la compañía Nintendo, la cual puede anunciar una actualización de su última consola, la Nintendo Switch a un modelo más actualizado, con juegos exclusivos y con un precio superior a la actual. Esto no ha parecido gustar a la comunidad, que ya viene quejándose desde tiempo atrás por las subidas de precios y la falta de nuevo contenido de calidad acorde con esos precios elevados.
Finalmente las empresas siguen de momento sin dar noticias sobre esta crisis continuada que se les presenta, aunque sí han puesto medidas durante los últimos años para evitar la piratería mediante softwares más sofisticados. ¿Veremos un mercado más competitivo en este próximo E3, o continuaremos con la tendencia de los últimos 5 años sin cambios?