Los socialistas de Calvià han denunciado esta mañana el lamentable estado del césped natural del campo de fútbol y de la pista de atletismo de Magaluf.
En una visita a la zona que han hecho representantes de esta formación política, han podido comprobar, lo que para ellos es, un penoso cuidado del césped, que hace casi imposible que pueda ser considerado un reclamo y activo que ayude a la desestacionalización turística.
Así, los socialistas recuerdan que el PP de Calvià ha sostenido siempre que ese campo debía servir como instalación que trajera en invierno equipos de países del norte de Europa para hacer aquí sus pretemporadas, en los momentos de parones invernales en las competiciones de sus países. La realidad es que, según los socialistas, no se ha conseguido y en las condiciones en que se encuentra este césped resulta prácticamente imposible.
Lo más grave es, según denuncia PSOE-Calvià, es que el mantenimiento del césped natural de este campo “nos cuesta 66.550 € según el último contrato de 20 meses, es decir más de 3.200€ al mes”. Los socialistas cuestionan y lamentan que este “despilfarro” sólo sirva para perder dinero público, pues el campo está en condiciones penosas y apenas se utiliza.
Alfonso Rodríguez Badal, portavoz municipal socialista y candidato a la alcaldía de Calvià ha destacado que «no sólo estamos infrautilizando a nivel turístico esta pista de atletismo, que nos
costó casi 10 millones, sino que su mantenimiento en general, está dejando mucho que desear. Son 66.500 € el césped, y el mantenimiento global de la pista de atletismo 200.000 €. Todo ello es una mala gestión y un nefasto control».
Finalmente los socialistas calvianers han destacado cuál es la opinión del teniente de Alcalde de Cultura y deportes del PP. Y es que el propio regidor de deportes, Enrique Ortega, manifestó en reuniones mantenidas en presencia de miembros del PSOE que la pista es y será siempre deficitaria. «Parece que han tirado la toalla para que la pista y su campo sean activos turísticos que compensen ese esfuerzo económico. Si vinieran turistas y abriésemos con ello hoteles y creáramos trabajo, estaría justificado. Así no”. Concluye Alfonso Rodríguez