Los socialistas de Calvià denuncian la deficiente gestión actual del servicio del agua potable en el municipio, afirmando que la calidad es mala, que se pagan precios desorbitados y que sufre frecuentes problemas que van desde los «cortes de agua sin aviso» a la «poca presión» o «roturas de tuberías».
En una nota remitida a la prensa explican que «son muchos los vecinos y vecinas» que han contactado con ellos para manifestar su rechazo y crítica a la calidad del agua y a innumerables problemas que, día a día, surgen con el servicio que se presta».
Según exponen «los vecinos no entienden cómo, siendo una de las tarifas más caras de les Illes Balears, se presta un servicio que por muchos es calificado de “muy deficitario”.
Explican que Calvià vila «es una de las zonas en donde últimamente se concentran la mayor parte de las quejas, denunciando los vecinos cortes sin previo aviso, bajadas de presión y mala calidad del agua suministrada. Pero esto también ocurre en otras zonas de Calvià que se ven afectadas por esta situación».
Los socialistas de Calvià atribuyen esta situación a la “venta” del agua que hizo el Ayuntamiento a la empresa SOREA. «Esta hipoteca no sólo ha dejado a la empresa municipal en una situación muy delicada, financieramente hablando, sino que además ha traído un servicio para vecinos y vecinas que deja mucho que desear».
El portavoz municipal socialista, Alfonso Rodríguez Badal, ha reprochado al actual equipo de gobierno del PP que no trabaje para resolver esta situación, y que no dé explicaciones a los vecinos y vecinas. “¿Cómo es posible que tengamos que sufrir día a día esta mala gestión y este servicio de primera necesidad a precios “astronómicos” sin que Onieva diga nada al respecto? Nosotros seguiremos denunciando esta situación y exigiendo soluciones al alcalde Onieva». Continúa señalando que en su momento advirtieron de que «vender el agua era pan para hoy y hambre para mañana. Y ya ha llegado ese mañana en forma de precios elevados y mala calidad de servicio».
Asimismo, denuncian que los vecinos y vecinas no reciben ninguna solución ni ninguna explicación y que «al llamar a los teléfonos que ha dispensado la empresa concesionaria, solo consiguen hablar con un “call-center”, erradicado fuera de Baleares, en donde son incapaces de resolver duda alguna o dar algún tipo de información, pues desconocen el municipio, sus características y sus problemas».
Rodríguez recuerda que “antes, la empresa pública daba un servicio de calidad y de proximidad, con una atención y una eficacia que hemos perdido con la empresa privada. Y el año que viene, también subirán los precios, como ya han hecho Aterca y Aguas de Peguera. Una pena”
