Muchas veces cuando uno piensa en irse de vacaciones pasan por su cabeza destinos muy alejados del país en el que vive. Es como si distancia y desconexión estuviesen unidos, sin embargo, hay lugares paradisíacos que se encuentran mucho más cerca como, por ejemplo, las islas Baleares, compuestas de estupendas islas, entre ellas, Mallorca. Y es que si aún no la conoces, te quedarás impresionado por la cantidad de posibilidades que te ofrece, así que no te lo pienses más, busca un billete de avión, reserva tu hotel en el Gran Meliá Victoria y prepárate para gozar de unos días repletos de lujo que jamás olvidarás.
También, otra de las opciones, puede ser la de alojarte en un hotel que esté orientado hacia el mar, y esto lo puedes hacer en el Meliá Calvia beach, un lujoso hotel de cuatro estrellas desde donde disfrutarás de las vistas a la playa de Calviá. Aquí, podrás vivir con tu familia estupendas experiencias como, por ejemplo: ir a su magnífico spa donde relajarás cuerpo y mente, tanto tiempo como desees; degustar su increíble gastronomía gracias al restaurante que te ofrece comida internacional mezclada con los sabores típicos de la isla; dormir en sus estupendas suites, con un equipamiento completo, terrazas con vistas a la playa y todo lo que te puedas imaginar…
Y ahora que ya tienes claro qué hotel elegir para pasar con tu familia unos días increíbles, llega el momento de organizar un poco tu viaje y decidir qué sitios vas a ir a visitar. Mallorca, aunque sea una isla, no se trata de un lugar donde lo único que puedes hacer es ir de playa en playa, sino que ofrece múltiples posibilidades, te indicamos varias de ellas, para que así te vayas haciendo a la idea de qué hacer durante tus vacaciones:
-Cuenta con una gran riqueza geológica, por lo que son muchas las cuevas que puedes ir a visitar, entre ellas, unas de las más famosas son las Cuevas del Drach, donde está el lago subterráneo más largo del mundo.
-Por supuesto, no puedes dejar de ir a visitar la catedral de Mallorca, La Seu, esta edificación te dejará impresionado por su gran majestuosidad.
-Esta isla también ofrece multitud de zonas verdes donde podrás disfrutar de la naturaleza, de la tranquilidad, así como de coloridos y de agradables paisajes. Un ejemplo son los jardines de Marivent, pertenecientes al Palacio de Marivent.
-Cuenta también con castillos como el de Bellver, una fortificación del SXIV de planta circular y que se encuentra muy bien conservado, ¡No os vayais de Mallorca sin visitarlo!
Ahora que ya sabes dónde vais a dormir como reyes y algunos de los lugares que vais a visitar, solo te queda una cosa… ¡La comida! Y es que la isla tiene una oferta gastronómica maravillosa, así que aunque estés muy a gusto en tu hotelazo, anímate a salir de él e ir en busca de algunos de los fantásticos manjares con los que cuentan los mallorquines, ¡A difrutar!