Smart Working, trabajo ágil, trabajo en remoto o teletrabajo… Todo el mundo habla de esto, especialmente ahora que la emergencia del Coronavirus obliga a muchos a trabajar desde casa. Sin embargo, no todo el mundo sabe qué es el Smart Working y qué se entiende por trabajo ágil.
En enero de 2020 aproximadamente un 91% de la población encuestada deseaba poder trabajar fuera de su puesto de trabajo, ya fuese desde su casa, lugares de coworking o una simple cafetería. En cambio, la misma encuesta realizada por el portal de empleo Jobatus.es en enero de 2021 revelaba que ese porcentaje ha disminuido a un 73%, ya que mucha gente echa de menos el ambiente de trabajo y los ratitos para socializar en la oficina.
Después de un año con el coronavirus en nuestras vidas, el teletrabajo se ha convertido en un concepto ya implantado en muchas compañías, desde multinacionales hasta pequeñas y medianas empresas, dentro y fuera de las zonas más afectadas por el Covid.
Sin embargo, el Smart Working no se reduce a un simple trabajo desde casa con el ordenador de la empresa y una conexión a Internet, evitando los desplazamientos desde casa a la oficina, sino que incluye múltiples aspectos y un cambio de mentalidad.
Beneficios del Smart Working
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Lo más evidente es que limita los contactos entre personas y por tanto la propagación del Coronavirus: El 68% cree que es mejor evitar juntarse en las oficinas.
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Reduce el estrés del transporte: Un 84% prefieren no coger transporte público en estos momentos.
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Ahorro y reducción del impacto ambiental: La concentración de agentes contaminantes en el aire se ha reducido alrededor de un 50%.
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Optimización del tiempo y libertad organizativa: El 74% considera que le es más fácil organizarse, aunque un 45% también reconoce que sufre de hiperconexión.
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Equilibrio entre la vida privada y profesional: Aún así el 65% cree que le ha beneficiado a la hora de la conciliación familiar.
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No se requiere código de vestimenta: El 62% reconoce trabajar en pijama o en ropa de estar por casa y que solo se viste cuando tienen videollamadas.
¿Qué es el Smart Working?
El Smart Working o trabajo ágil es un tipo de trabajo en el que el empleado tiene total flexibilidad y autonomía en la organización de la jornada laboral, en la elección de ubicación y horario de trabajo, sin tener que desplazarse a la oficina.
Sin embargo, esto no significa que, si su empresa ha activado el trabajo inteligente puedas descansar todo el día en el sofá de tu casa. Darle al empleado mayor libertad y autonomía significa darle confianza, pero la confianza no debe ser traicionada. Por este motivo, quienes trabajan en modo de trabajo ágil tienen tareas y objetivos de productividad a completar en el tiempo acordado.
No tener horarios fijos, organizar el trabajo por fases, ciclos y objetivos, poder trabajar desde casa o desde otros lugares, gestionar y organizar de forma autónoma los compromisos domésticos y profesionales… Todas estas características del trabajo inteligente mejoran la satisfacción laboral de los empleados y, en muchos casos, ayudan a aumentar la productividad.
Algunas empresas aún requieren presencia en la oficina durante un cierto número de días u horas: por ejemplo, para algunas tareas para las que la presencia física es esencial. Si, por el contrario, el empleador simplemente te permite trabajar desde casa , manteniendo el control sobre los horarios y la organización del trabajo, entonces en este caso es más correcto hablar de trabajo a distancia. Sin embargo, la opción del teletrabajo es solo un aspecto del Smart Working y no necesariamente el más importante.
Es bueno recordar que el smart working no es para todos: quien hace esto suele ser un profesional que trabaja principalmente en el contexto de oficinas, gerentes, ejecutivos, empleados con habilidades digitales de cierto nivel, y no un trabajador de producción o un dependiente, cuyas funciones no se pueden realizar desde un ordenador.
A pesar de todo, todas estas opciones son sin duda la forma ágil de trabajo más útil para contener la pandemia y tratar de reducir el daño económico.