Los agentes prestan especial atención a evitar situaciones de riesgo para la salud durante este fin de semana
Ante el inesperado fin del toque de queda, Policía Local de Calvià lleva a cabo un servicio especial que se inició a las 23h de ayer con el objetivo de reforzar la presencia de agentes de seguridad en el municipio. La sobrevenida situación ha obligado a establecer un operativo para evitar que la «nueva normalidad» conlleve la proliferación de infracciones a la normativa COVID vigente, a las ordenanzas municipales y al Decreto Ley de excesos que afecta a una zona de Magaluf.
El servicio especial trabaja para que no se produzcan situaciones de riesgo para la salud. Este operativo de seguridad, que se inició anoche, se mantendrá durante todo el fin de semana para, entre otros, evitar botellones o garantizar el uso de la mascarilla.
Ayer noche, agentes de la Policía Local de Calvià tuvieron que actuar en algunos incidentes, especialmente en la zona de Magaluf. En el Camí de sa Porrassa se interpusieron cinco denuncias a jóvenes de Palma y Calvià por no portar mascarilla y hacer botellón. Hecho parecido tuvo lugar en la plaza Jack Sasson, donde se denunciaron a nueve personas por no llevar cubrebocas y a una por tenencia de sustancias psicotrópicas. Los agentes también fueron informados de una posible pelea, pero a la llegada de los agentes solo se pudo confirmar que los jóvenes no portaban mascarilla. Así mismo, se detuvo a un hombre en Magaluf por tráfico de drogas y se imputó a un conductor por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas en Portals Nous.
