Los investigadores de la Guardia Civil siguen registrando una finca próxima al lugar donde desapareció la joven Malén Zoe Ortiz el 2 de diciembre de 2013. Una confidencia les ha llevado hasta allí, como un posible lugar de interés para saber qué le ocurrió a Malén. Este martes se han sumado nuevos efectivos a las labores de rastreo. Entre ellos, el Grupo de Rescate de Montaña de la Guardia Civil. Además, dos perros adiestrados colaboran igualmente en unos trabajos que están centrados en la zona próxima al punto en el que fue vista por última vez la joven estudiante del IES Calvià.
