La epidemia gripal de 2018 se caracterizó por una circulación mixta de virus de la gripe B y A y una duración mayor de lo habitual
Según publicaba en octubre de 2018 la web Redacción Médica, en la temporada de gripe 2017-2018, cerca de 800.000 personas padecieron la enfermedad. De ellas, 52.000 tuvieron que ser ingresadas y cerca de 15.000 fallecieron, una de las peores temporadas de gripe que se conocen, afortunadamente la temporada 2018-2019 tuvo una menor incidencia, bajando la cifra de muertes a 6.300.
Esta estimación de la temporada 2017-2018, estaba contemplada en el resumen ofrecido por los profesionales del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (Ciberesp) y del Instituto de Salud Carlos III. Estos expertos desarrollan su labor en el Grupo de Vigilancia de Gripe del Centro Nacional de Epidemiología y del Laboratorio de Gripe y virus respiratorios del Centro Nacional de Microbiología.
En la temporada que a la que se hace alusión y que causó tantos infectados y muertes, la epidemia gripal se caracterizó por una circulación mixta de virus de la gripe B y A(H3N2) y una duración mayor de lo habitual, según apuntó Amparo Larrauri, investigadora del Ciberesp en el Centro Nacional de Epidemiología-ISCIII. “Los mayores de 64 años se vieron más afectados que en temporadas anteriores, produciéndose un número considerable de hospitalizaciones con gripe grave y defunciones”.
Se calcula que el número de afectados fue de 752.000 personas. En 52.000 de los casos fue necesaria hospitalización, 14.000 de estos tuvieron complicaciones graves y 3.000 requirieron ingreso en la UCI.
Estos datos son más relevantes si tenemos en cuenta que la gripe tiene vacuna.
2 respuestas
Y qué? Las personas de riesgo y sanitarios tienen una vacuna, para esto no…
Carmen que se tenga una vacuna no quiere decir que el coronavirus sea peor que la gripe de hecho la gripe esta considerado un virus grave