La pandemia, además de provocar numerosas dificultades, también ha sido el germen necesario para el nacimiento de nuevos tipos y modelos de negocio. Todo lo vinculado con el sector digital ha crecido como la espuma, aunque este no ha sido el único frente que ha sabido despegar en estos tiempos tan complicados. Algo tan tradicional como el modelo del grow shop ha conseguido establecer una fórmula que no solo se ha mantenido, sino que está creciendo como nunca.
Numerosas empresas de este sector han despegado en los últimos 24 meses. Algo que se debe a una buena capacidad para reinventarse, como también a una nueva corriente de consumo que encaja perfectamente con su propuesta tanto a nivel de servicios como de productos. Los huertos urbanos, el interés por plantar en el interior de las viviendas o incluso el cuidado de las mascotas se han acentuado en estos tiempos pandémicos, y ahí entra su propuesta.
¿Realmente tiene consistencia el crecimiento de los Grow Shop?
El ejemplo más claro lo tenemos en la empresa Tecnocultivo. Este grow shop ha comenzado a desarrollar su propio modelo de negocio de franquicias, y los resultados lo han dejado muy claro: funciona. Actualmente, tienen franquicias repartidas por Madrid, Castellón, Almería, Valencia, Cambrils e incluso Mallorca. Se han extendido por varios puntos clave de la geografía española y están consiguiendo crecer más y más a través de una propuesta rentable y con buena perspectiva de futuro.
Porque este tipo de comercio se centra en facilitar las labores de cultivo a los consumidores. En el caso concreto de esta compra, ofrece desde semillas hasta fertilizantes, kits de cultivo, herramientas de cosecha y un sinfín de productos ideales para plantar cualquier tipo de vegetal o flor en casa. Por supuesto, no dejan atrás a las plantas de cáñamo, sobre todo a aquellas que se centran en la generación de CBD, una de las sustancias que más está dando que hablar en estos años por sus efectos positivos sobre la salud.
No obstante, el giro de tuerca de Tecnocultivo es que no se limita solo a ese frente. Todo su catálogo se centra en ayudar a los clientes a desarrollar sus huertos urbanos o incluso los de su propia casa, una corriente cada vez más en boga. No obstante, su catálogo está creciendo también para ayudar a quienes tienen mascotas a brindarles un mejor cuidado. Salud para dueños, pero también para animales, con unos nuevos hábitos de vida que miran mucho más a la naturaleza gracias a lo que esta compañía pone sobre la mesa.
Por eso mismo están aumentando tanto su facturación, aunque también influye su total apuesta por el comercio online. Aunque puedas acudir a su Grow shop en Palma o en cualquiera de los lugares donde cuentan con una franquicia, todo está interconectado por un portal online en el que informan de próximas aperturas, como las que están en camino en Almería y/o Tarragona y en el que también despliegan todo un catálogo con el que han conseguido ser líderes en tiendas de cultivo por precios, servicios y, por supuesto, calidad.
La raíz del boom de los grow shop
Son negocios que no requiere una gran inversión para ofrecer un buen retorno. Por lo general, los productos de un grow shop no son caros, y eso ya es un buen punto de partido para animarse a abrir un establecimiento por cuenta propia. A eso hay que sumar las facilidades que brinda internet. A día de hoy, montar una tienda online plenamente funcional no es una tarea tan titánica como antaño y, con ella de por medio, se puede conseguir un alcance gigantesco que lleve a unas ventas que podríamos definir exactamente con el mismo adjetivo.
También hay que tener en cuenta que el boom de este tipo de negocio no es solo una cuestión de digitalización, como explicábamos antes. A raíz de la pandemia, la población se ha volcado más con la naturaleza. Cada vez más personas tantean la posibilidad de montar un pequeño huerto en sus patios o jardines para autoabastecerse. Disfrutar de unos buenos tomates naturales o de cualquier otra verdura que sea fácil de mantener y que resulte ideal para la cocina, eso es algo que cada vez cala más y se trata de aprovechar. Sobre todo tras tanto tiempo encerrados en casa y esa enorme estima que se está teniendo por mejorar las condiciones del hogar.
Aunque uno de los factores más importantes es el «descubrimiento» del CBD. La sustancia, uno de los componentes principales del cannabis, ya era conocida, pero sus bondades no se han terminado de conocer hasta hace relativamente poco. Por eso, productos como su aceite se han comenzado a comercializar como nunca. Su capacidad como antiinflamatorio, antianalgésico, antioxidante, antipsicótico y hasta neuroprotector, entre otros muchos factores más, lo han catapultado para ser el elemento estrella de aquellos que buscan soluciones naturales para su organismo.
El cannabinoide se está llevando muchas miradas y, al final, unas y otras acaban desviándose a los únicos establecimientos que dan facilidades para el cultivo de las semillas que facilitan el acceso a esta sustancia tan saludable y protectora, los grow shops. Aunque hay quienes usan el aceite aplicándolo directamente sobre la piel o quienes incluso lo consumen aliñando una ensalada o con otros alimentos, todo viene de la misma planta, y para poder cultivarla con las calidades y condiciones adecuadas, hace falta equipo.
Una apuesta segura para el futuro
Como veníamos diciendo, son negocios que no requieren una gran inversión y vinculados a un producto que está cada vez más presente. Montar un grow shop puede no ser fácil al principio, aunque el modelo de franquicias ayuda a tener más rápido acceso a los materiales y recursos necesarios para el establecimiento de la tienda y el acceso al sistema online de venta.
Sea como fuere, su facturación aumenta y no presenta síntomas de bajar, principalmente, porque todos sus productos son cada vez más solicitados y hay menos prejuicios a su alrededor. Una buena oportunidad de emprender. Una buena oportunidad de germinar un nuevo futuro.