El malote-buenazo incomprendido de la serie de moda entre los adolescentes de los 80 ha sufrido un derrame cerebral que no ha podido superar, falleciendo a los 52 años.
Su personaje de galán como Dylan en la serie ‘Sensación de Vivir’ se convirtió en el sueño de todas las jovencitas de la época, tomando el relevo a las madres que se derretían por James Dean en su momento.
El actor sufrió un ictus el pasado jueves y ha fallecido rodeado de su familia y sus hijos. Sus amigos y compañeros de rodaje le han tributado un sentido adiós.