El consejero de Movilidad e Infraestructuras ha explicado que la medida se complementará con otras actuaciones encaminadas a favorecer una movilidad más sostenible, como la puesta en funcionamiento de carriles bus VAO
El consejero de Movilidad e Infraestructuras, Iván Sevillano, ha explicado, en un acto organizado en el puente de Francesc Martí Mora de Palma, la entrada en vigor de la reducción de velocidad a 80 kilómetros por hora a toda la vía de cintura (Mi-20). Lo han acompañado el director insular de Movilidad, Gonzalo Llamas, el director general de Movilidad y Transporte Terrestre del Gobierno de las Islas Baleares, Jaume Mateu, el regidor de Movilidad del Ayuntamiento de Palma, Francesc Dalmau, la directora provincial de la DGT, Francisca Ramis, y el comandante de la Guardia Civil, Manuel Aguilera.
Sevillano ha insistido que la nueva norma viene avalada por informes técnicos del Departamento de Movilidad e Infraestructuras del Consejo de Mallorca, medioambientales, de ruido y de fluidez y del Ministerio del Interior que determinan que «reduciendo la velocidad, se reducen los gases contaminantes que producen los vehículos y, además, el rudio que provocan también es menor». Por lo tanto, ha dicho, «la medida redundará de manera positiva en la calidad del aire, que será mejor, y también ayudará a reducir rudios».
El consejero insular ha explicado que todos los estudios sobre calidad del aire determinan que, a partir de 80 km/h es donde se hace evidente la reducción de las emisiones de dióxido de carbono, perjudiciales para la salud de las personas. Lo mismo pasa con el ruido, según los informes que avalan la medida y que también corroboran que a menor velocidad disminuye la siniestralidad y peligrosidad. En caso de accidentes, estos serán más leves.
Además, ha destacado que «está demostrado que además y mayores infraestructuras, más vehículos, y, por lo tanto, más atascos y más perjuicios para el medio ambiente y la salud de las personas. Ampliar carreteras construyendo más carriles, a la larga, no redunda en una mayor fluidez en la circulación, todo el contrario. Solo equiparando la velocidad y reduciéndola encontraremos mejoras». Un hecho confirmado también en los informes sobre la medida que los próximos días se darán a conocer a la Comisión de Movilidad, donde estarán presentes los grupos políticos con representación del Consell, así como las diferentes administraciones que tienen competencias en este ámbito y que han apoyado a la reducción que toman como modelo otros ciudades europeas o españolas, como Barcelona, Madrid, València o Málaga.
Iván Sevillano ha anunciado que esta es la primera de una serie de las medidas proyectadas a favorecer una movilidad más sostenible y que se complementará con otras actuaciones, como la entrada en funcionamiento de vías de alta ocupación. En este sentido, ha avanzado que se ha creado un grupo de trabajo con el Gobierno y el Ayuntamiento de Palma, que se reunirá por primera vez esta misma semana, para empezar a estudiar una propuesta de carriles bus VAO en los entornos del área metropolitana. «De este modo daremos el paso siguiente, fomentando también el transporte público o el vehículo compartido, y así podremos conseguir reducir el número de vehículos que circulan a nuestras carreteras», ha dicho el responsable del área de Movilidad e Infraestructuras.