Así se desprende del primer avance del 2021 de la Encuesta de Población Activa en el apartado de variables educativas
Según el último avance 2021 de la Encuesta de Población Activa, publicado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, las Illes Balears reducen a la mitad los datos de abandono escolar prematuro en 7 años. Así, las Baleares pasan de una tasa de un 32’1% al 2014 al 15’4% al 2021.
Se trata de una bajada progresiva y continúa que empezó en el año 2015 con una primera bajada de 5’4 puntos (del 32,1 al 26,7) y ha continuado año tras año hasta situarse en el 21’3 al 2020 y en el 15’4% en 2021, una diferencia de 5’9 puntos.
Estas últimas cifres colocan a las islas más cerca de la media del Estado que se sitúa en el 13,3% y de la media europea.
El conseller de Educación y Formación Profesional, Martí March, ha explicado que “entre otros factores, como la crisis económica o la COVID, que puede haber tenido algún impacto en la bajada del 2020 al 2021 de 5,9 puntos, que duplica la reducción media durante el mismo periodo a nivel estatal, lo que es cierto es que desde 2015 ha habido una mejora constante en la inmensa mayoría de indicadores educativos de Baleares”. “Y esto”, ha añadido, “es un reflejo de otro modo de hacer las cosas en el ámbito educativo de las islas”. En este sentido conviene recordar que la bajada en el índice de abandono escolar prematuro se produce de manera paralela a la de otros indicadores, como la mejora general en los resultados educativos, los resultados del último informe PISA que sitúan a Baleares en la media estatal por primera vez, y la bajada del número de alumnado repetidor. El conseller ha destacado que en todas estas mejoras ha tenido que ver un notable incremento de la oferta de FP, el incremento de profesorado y el de la dotación de recursos y de programas de refuerzo (medidas contempladas en el Plan de Éxito Educativo (2015-2019))
El abandono escolar prematuro (AEP) es un concepto que engloba todas las personas con edades comprendidas entre los 18 y los 24 años, que han completado como máximo la ESO y que no reciben ningún tipo de educación ni formación. Es decir, hace referencia a personas que abandonaron su proceso formativo sin llegar a lograr ninguna cualificación de cariz profesional y que tampoco han seguido ni siguen ningún otro itinerario que las capacite para insertarse en el mercado laboral.