El pleno del Ajuntament de Calvià ha desestimado, este jueves 28 de junio, la propuesta de Esquerra Oberta para instar al Consell de Mallorca a restringir las licencias de viviendas de uso turístico a todos los plurifamiliares del municipio. La propuesta quería limitar la comercialización de estancias turísticas durante 60 días, en viviendas principales, durante épocas de temporada no alta y poner el tope máximo de un 5% de las viviendas unifamiliares de cada núcleo de población con el fin de garantizar el derecho de acceso a la vivienda a la ciudadanía de Calvià.
La moción ha sido una de las que más debate ha generado, pidiendo varios grupos -entre ellos PSIB-PSOE y PP- que se eliminase el punto de conflicto para dar el visto bueno a un debate a escala municipal con todos los actores implicados “para generar un Plan de Vivienda que plantee cómo se debe compatibilizar la actividad turística con un acceso asequible a la residencia habitual” y, además, trabajar con las instituciones supramunicipales competentes en “la búsqueda de estrategias conjuntas con otras áreas para buscar un impacto turístico sostenible que no distorsione ni haga dependiendo la vida local en cuanto a comercio, movilidad, uso del espacio público y medio ambiente, entre otros”.
No obstante, Rafel Sedano, ha preferido no alterar su propuesta a pesar de anticipar el voto negativo del resto de formaciones. De hecho, así ha sido y únicamente ha contado con la abstención de la regidora no adscrita, Isabel Manresa, que ha aprovechado el debate para denunciar que la subvención que se ofrece al alquiler “son partidas de 50.000 euros, pero por ejemplo de la última se han aportado 10.000 euros” porque no se conceden todas con motivos como que no se ha 
presentado la cuenta bancaria del propietario o que no se deposite la fianza al IBAVI, que es una obligación del propietario, “pero se sanciona al arrendatario”.
El alcalde, Alfonso Rodríguez Badal, le ha explicado que en la subvención del año pasado se encontraron con el problema de que el límite de la renta mensual subvencionable era de 600 euros y eso era un grave problema ya que es de todos conocido que en Calviá es complicado encontrar un alquiler por menos de ese montante. Ha recordado que este año se ha subido a 900 euros. En lo referente al tema de la documentación requerida ha expuesto que es imprescindible porque “no podemos colaborar con la especulación y la economía sumergida” y, por ello, hacen falta pruebas fehacientes de que existe ese alquiler.
En su turno de palabra, Carles Tarancón de Ciudadanos ha sugerido a Esquerra Oberta que cambien el título de su moción por “suprimir el alquiler turístico” y les ha acusado de ser responsables de la ineficacia de la regulación del Govern en cuanto al tema del alquiler turístico porque es un área que controla su formación política. “La zonificación es un desastre absoluto porque atenta contra la libertad de empresa”, ha declarado poniendo el acento en la necesidad de aumentar el número de inspectores como única medida realmente eficaz para luchar contra el alquiler turístico ilegal.
Desde el PP, José Manuel Ruiz, ha criticado que la moción no aborda el tema de la vivienda digna sino el alquiler turístico y les ha acusado de “demonizar al sector turístico”. Ha reconocido que “en toda España hay un problema de acceso a la vivienda de alquiler” y que en “Calvià siempre ha existido el problema del acceso a la vivienda de alquiler, aunque es cierto que se ha agravado en los últimos años”. Les ha recordado que “el debate tiene muchos matices” y les ha acusado de quedarse en la superficie. “No hace referencia a las familias que comen de esto y con su propuesta se va a cargar muchas economías domésticas ni hace referencia a la oferta complementaria, la generación de empleo”, ha continuado insistiendo en que “toda la vida ha habido gente que ha alquilado su casa y no ha pasado nada, ni eran mala gente ni malos vecinos”.
Rafel Sedano le ha respondido que “vivir de eso es una forma de especular porque son casas para uso de primera vivienda”.
Asimismo, Ruiz ha acusado a Esquerra Oberta de tener una “tendencia es prohibir” frente a la que ha defendido su alternativa que es “regular y ordenar”.
Los populares proponen crear un muro de contención donde se abriese los 365 días al año en las zonas concentradas como Santa Ponça.
Nati Francés, Segunda teniente de alcalde delegada de Cohesión Social e Igualdad, ha defendido el trabajo de su equipo de gobierno recordado la promoción de VPO en Magaluf con 48 viviendas y 40 de gestión indirecta para más adelante pensada con finalidad de alquiler y subvenciones para el alquiler joven. Y, además, ha anunciado que este viernes “se entregan las llaves de los 10 pisos de alquiler social”.
Para cerrar el debate, el alcalde Rodríguez Badal ha recordado que Calvià fue el único municipio que introdujo una enmienda para que el informe municipal fuera vinculante cuando se propuso de manera provisional la ley que regula el alquiler turístico.
Ha insistido en la idea de que el alquiler turístico hace que se incremente el precio del alquiler residencial.
Se ha mostrado en contra de la propuesta del PP sobre el muro de contención aduciendo que la densidad de Peguera, Magaluf, Palmanova y Santa Ponça es altísima y no pueden ser un polo de atracción. “Hay que intentar que no se saturen más”, ha dicho entendiendo la propuesta del Consell de que allí no hubiera alquiler vacacional.
Rodríguez Badal considera que “se está poniendo el foco, de manera equivocada, en la zonificación” cuando entiende que “lo fundamental es el control y la inspección”.
Ha recordado que desde 2012 está prohibido en Baleares el alquiler en plurifamiliar y, pese a ello, se ha disparado. Ha insistido en que “la regulación debe prohibir el exceso, pero que es imprescindible la inspección y el control”.
