Información Alejandro Mendoza
El Día de la Mujer puso de acuerdo a izquierda y derecha en el pleno de Calvià. Sólo la extrema derecha de Vox votó en contra de una moción que recogía los postulados del movimiento feminista en pro de la igualdad entre hombres y mujeres. La negativa del partido ultra evitó que el manifiesto se aprobara como declaración institucional, tal y como ya ocurrió con motivo del 25-N, Día Internacional de la eliminación de la violencia machista.
Concepción Arenal, destacada intelectual del siglo XIX, apareció en el pleno de Calvià reivindicada a ambos lados del espectro poítico. Vox puso de ejemplo su figura como pionera en la lucha contra la desigualdad de género, pero no calculó bien la trayectoria de un bumerán que se le volvió en contra. El alcalde, Alfonso Rodríguez Badal, también se refirió a su papel histórico como referente de una situación -Arenal se tuvo que disfrazar de hombre para poder estudiar- “que no puede volver a ocurrir”, objetivo que precisamente persigue la moción que Vox rechazó.
Las risas entre regidores brotaron a medida que la extrema derecha enunciaba conceptos como “chiringuito supremacista”, “cultura progre” o que “los hombres y las mujeres tienen los mismos derechos en la España actual”. Mezcla de indignación y asombro. Vox criticó el 8-M presenta a “la mujer como débil y al hombre como criminal”, a lo que la portavoz socialista contestó que “cada día se superan”. Desde el Partido Popular, Rosa García reclamó unión en torno a la lucha, mientras que Marga Plomer, de Podemos-MÉS, pidió arrinconar el discurso ultra.