El GOB ha presentado este jueves alegaciones al Plan Parcial del Sector SG-04 de Costa d’en Blanes, que afecta a s’Hostalet, una zona de 100.000 metros cuadrados de suelo rural, con cultivos en activo, que se pretende urbanizar para la construcción de nuevos equipamientos.
Los ecologistas han explicado a través de un comunicado que este sector ha sido objeto previamente de una modificación puntual, todavía pendiente de aprobación definitiva, que hace que esta zona de suelo rústico pase a ser considerada suelo urbanizable y a desarrollarse por media de un plan parcial.
El GOB ha añadido que con la modificación del Plan previa a la aprobación inicial de este plan parcial se reduce la edificabilidad máxima del ámbito pero que, a pesar de eso, lo cierto es que actualmente este ámbito está conformado por cultivos activos de algarrobos y almendros y por una zona boscosa que, en un municipio como Calvià, habría que preservar.
[colored_box color=»eg. green»]Impacto negativo del proyecto[/colored_box]
Los ecologistas aseguran que el impacto negativo del plan afectará negativamente a tres aspectos. El primero de ellos se refiere a la intervención prevista en la zona boscosa, ubicada en el sector occidental, con medidas que el GOB ha considerado como “del todo innecesarias y poco efectivas” de cara a la prevención de incendios forestales, como limitar las alturas de los árboles y las matas.
Los responsables de esta entidad aseguran, además, que el Plan Parcial no incluye una de las medidas propuestas por la Comisión de Medio Ambiente de las Illes Balears, consistente la creación de una franja de protección de 50 metros entre la zona urbanizada y la forestal.
En segundo lugar, los ecologistas afirman que los edificios de tres alturas propuestos podrían provocar un efecto pantalla y, según la Ley de Costas, se establece una altura máxima de la fachada de 60 metros.
En tercer y último lugar, el GOB ha denunciado el incremento de la movilidad inducida por los equipamientos lucrativos y comunitarios previstos en el sector. En este sentido, han recordado que Greenpeace, en su informe ‘Destrucción a toda costa’ presentado este verano, situó a Calvià como el tercer municipio de España con una superficie artificial ocupada en la franja de los 500 metros, con 1.150 hectáreas y el 63% de su primera franja ocupada.