Una ficha de producto completa, visual y descriptiva no solo genera confianza y atractivo, sino que también mejora el posicionamiento.
En España, más de 22 millones de personas compran por internet. Y tras los meses de confinamiento por el coronavirus, el comercio electrónico ha conseguido afianzarse aún más. Según datos del «Estudio Anual de eCommerce 2020» de IAB Spain, el 23 % de los españoles asegura que solo compra por internet, 7 puntos más que el año anterior; en cambio, ha caído el número de personas que solo eligen tiendas físicas. Tras el confinamiento, 1 de cada 4 compradores online afirmó que, a partir de entonces, compraría más por internet que antes.
Uno de los pilares básicos para generar confianza en el consumidor es que se entienda perfectamente qué ofrece la empresa. En los negocios físicos, eso se conseguía con los rótulos y los escaparates. En el mundo digital, esa función la consigue una buena ficha de producto. Por ello, los expertos de BeeDigital explican que una ficha de producto completa, visual y descriptiva no solo genera confianza y atractivo, sino que también mejora el posicionamiento. Por ello, revelan todos los componentes que debe tener una buena ficha de producto:
1. Nombre corto y detallado, pero sin tecnicismos
Por lo general, salvo bienes muy especializados, los consumidores buscan nombres sencillos y descriptivos. Por ejemplo: Bolso rojo de piel en lugar de Bolso modelo Z-523Y.
2. El botón de comprar debe estar bien visible
Si el usuario tarda en localizar dónde está la opción de añadir al carrito, se cansará y se marchará a otra web.
3. El precio debe destacar, más aún si tiene algún descuento
El precio es un factor determinante en la decisión final de compra de una persona. Si no le convence cuánto cuesta algo, es posible que no se pare ni siquiera a leer la descripción. Pero, si no ve el precio de un primer vistazo y se enamora del producto, se sentirá engañada al ver cuánto cuesta. Esconder el precio le ha hecho querer algo que no se puede permitir. Para evitar esa mala experiencia, el precio debe estar bien visible. Y, si hay algún descuento, tiene que destacar para generar la necesidad de comprar ahora y no esperar.
4. Explicación completa
La explicación estará dividida en dos partes:
– El copy. Es un párrafo no muy extenso en el que se explica al cliente por qué necesita ese producto. Debe quedar claro que ese bien resolverá el problema o satisfará las necesidades del cliente. En este apartado, hay que demostrar que se conocen los gustos del público objetivo para convencerlo. Puede destacarse el diseño, la funcionalidad, la resistencia o la calidad, cualquier característica que persuada al público objetivo. Por ejemplo, si se vende joyería, será importante destacar el diseño, la exclusividad o la calidad de las gemas.
– Las características. El material con el que está hecho, las medidas, el color, el peso… Toda esta información quedará mucho más clara y visual en forma de tabla.
5. Si es un producto novedoso, debe quedar claro cómo se usa
Un producto nuevo y diferente puede crear dudas entre los usuarios. Es importante despejar todas las incógnitas y explicar muy bien el funcionamiento. Puede hacerse con un texto, con un apartado de preguntas y respuestas con las dudas más frecuentes, con un vídeo…
6. Varias imágenes de buena calidad
Cualquier producto vendido en internet debe ir acompañado de su fotografía. Es la única forma que tiene el usuario de verlo y cotejar las características que están descritas en el texto.La calidad de las imágenes tiene que ser lo más alta posible, con buena iluminación. Cualquier móvil actual puede conseguir unas fotografías de buena calidad, por lo que no es imprescindible contratar a un profesional que lo haga. Lo ideal es añadir varias fotos, para que pueda verse el producto desde distintos ángulos. También es aconsejable fotografiarlo junto a otros objetos o en un entorno real para que se vean las medidas.
Es muy importante que las fotos sean propias y no usar las mismas que ofrezca el proveedor. De lo contrario, las imágenes serán iguales que las de otras empresas de la competencia. Además, Google premia el contenido original.
7. Un vídeo explicativo
Este apartado es especialmente interesante si el funcionamiento es novedoso o difícil de explicar. Pero también puede ser muy útil para demostrar la calidad o para enseñar el tamaño real. Por ejemplo, si vendemos aspiradoras, ayudará mucho ver cómo funciona en distintas superficies.
8. Incluir reseñas y comentarios de los clientes
El consumidor digital tiene en cuenta las opiniones de los demás antes de decidirse a comprar. Además, poder leer las valoraciones de otros clientes incrementará su confianza en la marca; le da información extra que viene de una persona ajena a la empresa, lo que le aporta más fiabilidad.
En el caso de algunos productos, como la ropa, es especialmente atractivo que antiguos compradores suban fotografías de cómo les queda. Gracias a estas imágenes, el posible cliente se hace una idea más real y confiará en que la descripción de la ficha se ajusta a lo que recibirá en casa.
9. Mostrar productos relacionados
Si un usuario ha adquirido un móvil, quizá también necesite una funda. O, si ha comprado una chaqueta, es posible que quiera añadirle una bufanda o unas botas. Ofrecerle productos complementarios a un cliente que ya ha comprado es una técnica llamada venta cruzada o cross selling. Puede hacerse a través de un pequeño apartado con sugerencias que se llame productos relacionados o los usuarios también compraron… En el caso de los artículos de moda, por ejemplo, se pueden sugerir combinaciones y looks con el producto ya adquirido, para que el cliente vea otras prendas que podría querer.