Las empresas no están preparadas para los episodios de calor en los lugares de trabajo.
A falta del impulso contundente de las instituciones públicas, a día de hoy, muchas empresas, técnicos y técnicas de prevención y también demasiadas personas trabajadoras consideran todavía que la exposición al calor ambiental es un peligro natural situado fuera de la prevención de riesgos laborales en el entorno laboral.
Desde Comisiones Obreras consideran que es «un contrasentido a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales que obliga a toda empresa en la que las condiciones ambientales puedan afectar al bienestar, la salud y/o la seguridad de sus trabajadores y trabajadoras, se deberá contemplar este riesgo en el Plan de Prevención de Riesgos Laborales. Como parte de éste y con la participación de la plantilla o sus representantes legales han de elaborar un plan de acción en el que se tenga en cuenta la organización del trabajo, la información y formación del personal y las protecciones colectivas e individuales.»
Los episodios de atas temperaturas son muy previsibles, se repiten cada año y afectan a las condiciones de trabajo. Por tanto, desde el sindicato explican que no es necesario esperar al fenómeno meteorológico “ola de calor” para establecer medidas básicas como:
- Asegurar sombras y aislamiento a fuentes radiantes.
- Suministrar agua y/o bebidas isotónicas.
- Disponer de espacios donde refrescarse durante los descansos.
- Tomar los descansos necesarios para recuperar la temperatura normal.
- Reducir la exposición mediante la modificación de horarios de trabajo, aumentar de manera programada las pausas, descansos y rotaciones de tareas, etc.
- Aplazar tareas que requieran EPI’s o adelantarlas a horarios tempranos.
- Prohibir los trabajos en solitario.
- Tener un plan de primeros auxilios y medidas de emergencia.
Son acciones que pueden reducir la exposición al riesgo térmico y mejorar las condiciones de seguridad y salud de las personas trabajadoras.
Derechos de los trabajadores y trabajadoras
Desde el sindicato explican que «a falta de planes sólidos por parte de la Administración para proteger a las personas trabajadoras en su trabajo durante los episodios de altas temperaturas, debemos garantizar la seguridad y salud como trabajadores y representantes sindicales, exigiendo y vigilando el cumplimiento de la obligatoriedad por parte de la empresa de proteger nuestra salud, tal y como recoge la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, conseguir la implantación y cumplimiento de la jornada continua en verano y el derecho a pactar la distribución irregular de la jornada laboral, recogido en el art.34.2 del Estatuto de los Trabajadores».
Contar con la representación para promover la salud laboral y la participación en la prevención de riesgos laborales, así como con el apoyo sindical, son factores que reducen la vulnerabilidad ante los riesgos laborales y promueven la salud.