Mucha gente se pregunta cada cuánto se debe acudir al fisioterapeuta. Como en muchos otros ámbitos de la salud, el hecho de ser individuos únicos y diferentes, hace que no haya una respuesta más correcta que otra en este sentido.
Los expertos de Clínica del Pie Santa Ponça nos explican que «Como norma general, es recomendable acudir al fisioterapeuta durante la etapa de crecimiento para hacer una valoración postural y observar si el crecimiento de la columna y el equilibrio articular es adecuado. En caso de que todo vaya bien, es aconsejable hacer una visita cada 6 meses a partir de los 6-7 años de vida.»
Además, inciden en que una vez pasada la pubertad, conviene hacer un re-estudio postural y hacer ciertas recomendaciones para que la posición corporal no derive en problemas de salud en el medio plazo.
Así, una vez que el individuo comienza a trabajar, se recomienda acudir una vez cada 4-6 semanas a aquellas personas que tienen labores estáticas (administración, estudios, infórmatica) para evitar los efectos del sedentarismo y para evitar sobretodo una postura cifótica (cabeza y hombros adelantados). Creemos fundamental también el hecho de realizar actividades diarias compensatorias, así como ejercicios individualizados enviados por el fisioterapeuta.
Por otro lado, en el lado opuesto tenemos a trabajadores que llevan a cabo a tareas muy físicas, los cuales deberían acudir a sesión de fisioterapia una vez al mes además de realizar ejercicios de estiramientos y relajación en su día a día.
En Calviá nos encontramos una población dedicada en su gran parte al trabajo de temporada, el cual se vería muy beneficiado de hacer fisioterapia al menos una vez al mes en temporada, aprovechando las épocas de descanso para ejercitar y fortalecer su cuerpo en vistas a tener fuerza suficiente para la época más dura.
En resumen, todo el mundo debería hacer un seguimiento fisioterapéutico en cada una de las etapas de su vida con el objetivo de no solo aumentar los años, sino en mejorar la calidad de los mismos.
