Hace solamente unos años, un joven mallorquín dejaba la isla para dar el salto al gran fútbol. Sobre él se había abalanzado el Fc Barcelona, que había visto cómos las cualidades de este chaval del año 1996 empezaban a despuntar en los juveniles del RCD Mallorca. Sin embargo, el rechazo del club isleño a recibir un pago de 4,5 millones de euro en dos plazos hizo que sería el Real Madrid el que se haría con su ficha, su amor desde la infancia.
Hoy en día, Marco Asensio es uno de los referentes del ataque del equipo blanco y tiene la mirada puesta al futuro mientras está dando alarde de gran clase y efectividad en el presente. Tras una temporada de aprendizaje en el Espanyol, uno de los grandes trampolines para varios jugadores del Real Madrid, Asensio llegó a Valdebebas en el verano de 2016 y fue retenido por Zinedine Zidane, que acababa de ganar una Champions League y veía en él un crack en potencia que podría reforzar el sector ofensivo del equipo.
Ahora que en la Liga Santander el Real Madrid se encuentra dos puntos debajo del Barça tras haber jugado cuatro jornadas, el papel del mallorquín toma cada vez más importancia, debido a su desparpajo y a su velocidad en embestir contras y acciones de ataque fulminantes. El club blanco, que según los pronósticos de inicio de temporada deberá sudar la gota gorda para birlarle el título de campeón de Liga a un Barcelona favorito, este año tendrá que echar mano de un juego colectivo más desarrollado, sobre todo después de haber perdido durante el mercado de verano al delantero portugués Cristiano Ronaldo, que se ha marchado a la Juventus por 105 millones de euros.
Las esperanza del club blanco están respuestas en el rendimiento de Asensio, que nunca como esta temporada será el titular con más desequilibrio en el ataque blanco junto con Isco, que juega en la otra banda. El mallorquín se ha beneficiado del adiós del atacante luso para hacerse finalmente el hueco que se merecía y hasta ahora el técnico Julen Lopetegui, que ya lo tuvo cuando entrenaba a la sub 21 de España, ha hecho hincapié en su chispa para desbloquear partido. No es una casualidad de hecho que Asensio lleve ya tres asistencias en los primeros cuatro partidos de campeonato, dos de las cuales contra el Leganés, números que a nivel estadístico mejoran cuando el entrenador dice su nombre en alto en la charla táctica. Dotado de un disparo fulminante desde lejos, el mallorquín ha dado muestras de su gran momento de forma también con la camiseta de la selección española, en la que tendrá que recoger el pesado legado de un tal David Silva.
Con mucha temporada todavía por jugarse, el isleño tendrá aún más tiempo para lucirse e imponerse con la camiseta del Madrid, el equipo que creó en él cuando todavía tenía que cumplir los 18 años de edad y que ahora recoge la cosecha de una inversión mínima para un talento tan grande en la que ha encontrado su presente y su futuro.