Las obras van a cargo de Tragsa y son una clara apuesta de la Conselleria por un regadío sostenible y de aprovechamiento de las aguas regeneradas
La Dirección General de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha destinado 838.727,95 euros para la mejora de infraestructuras de regadíos en base a aguas regeneradas. Esta inversión incluye la puesta en marcha de las balsas de riego de Peguera, en el municipio de Calvià, y la puesta a punto y mejora de la balsa de riego de Santa Eulària des Riu, en Eivissa, que prevé, además, la revisión del conjunto del sistema de riego. Se trata de dos obras de reforma necesarias para aprovechar las aguas regeneradas y la optimización sostenible de los recursos hídricos. Ambas obras irán a cargo de Tragsa y ya se han iniciado. Según ha explicado el director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fernando Fernández, «seguimos haciendo actuaciones en las balsas de riego de las Baleares con el compromiso firme de aprovechar las aguas regeneradas para la agricultura y la ganadería de las Islas». «Nuestra apuesta es dar un impulso a las infraestructuras existentes para conseguir un regadío sostenible, que permitirá una mayor producción y rentabilidad de las explotaciones», ha remarcado.
Las obras para la puesta en marcha de la balsa de riego de Peguera, en Calvià, prevén cambiar el transformador y sustituir el cableado eléctrico. Estas reformas tienen un coste de 239.770,94 euros y permitirán que la balsa de riego pueda funcionar. Esta infraestructura fue acabada el 2008 y puede proporcionar agua para regar 160 hectáreas.
En la de Santa Eulària se invertirán 598.957,01 euros. Las obras consisten en una puesta a punto del sistema general de la balsa, con el correspondiente cambio de válvulas y bombas de impulsión de la EDAR hacia la balsa, y la conexión entre la desalinizadora y la balsa, entre otros. La previsión es que las obras se alarguen durante un periodo de ocho meses. Esta infraestructura fue inaugurada en 1995 a pesar de que se dejó de usar años después por la mala calidad del agua. Tiene una capacidad de 200.000 metros cúbicos de agua procedentes de la depuradora de Santa Eulària. Hasta 55 regantes podrían hacer uso del agua de esta balsa. Estas obras se enmarcan dentro del proyecto de mejora de las infraestructuras de regadío de las Islas Baleares y forma parte, a la vez, del plan de regadíos, declarado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación como de Interés General y que cuenta en su mayoría con fondos europeos ‘Next Generation’. Este plan contempla hacer las interconexiones de agua de riego en el anillo de los municipios de Eivissa, Sant Antoni de Portmany y Sant Joan de Labritja.