El hasta ahora ‘Plan de Educación Afectivo-sexual´ está siendo rediseñado por técnicos expertos municipales
El Ayuntamiento de Calvià asume desde este curso la gestión de las actividades complementarias para menores de segundo ciclo de Infantil y Primaria de los 11 CEIPs (Colegios de Educación Infantil y Primaria) del municipio. Hasta el pasado curso, una empresa externa ofrecía las actividades en 8 centros, mientras en los otros 3 los técnicos del Ayuntamiento asumían la tarea. El nuevo plan del consistorio, en cambio, prevé la gestión directa de los 11 CEIPs en una iniciativa conjunta de las áreas de Familia e Igualdad y Educación. Todo ello apunta a una estrategia de corresponsabilidad educativa, en la que se involucra tanto a los docentes como las familias y que tiene como objetivo final el dar una respuesta coordinada a las necesidades y problemas detectados desde los entornos doméstico y educativo.
Las necesidades detectadas por el nuevo equipo de Gobierno pasan por realizar una serie de modificaciones sustanciales en la gestión del servicio. El primer paso es agrupar y homogeneizar el contenido que se ofrece en todos los centros, al tiempo que se introducen nuevas líneas formativas orientadas a familias y docentes. En este sentido, durante la anterior legislatura quedó desierto el Lote 2 de la licitación denominado «Talleres de educación afectivo-sexual dirigidos a familias de primer ciclo de educación Infantil y familias de educación Infantil y Primaria». Desde el Ayuntamiento se ha decidido ahora dar respuesta a esta carencia, incluyendo dicha formación en el plan de gestión directa. Por ello, se pondrán en marcha esas cápsulas formativas orientadas a involucrar a las familias y a convertir las escuelas en centros de formación transversales.
Por último, se procederá a implementar las acciones pertinentes que puedan desprenderse del observatorio y diagnóstico realizado durante el último curso.
En palabras de Néstor García-Muñoz -gerente del IMEB, Instituto Municipal de Educación y Bibliotecas- la formación de estas actividades debe incidir, como lo viene haciendo, en la consecución de la igualdad real entre mujeres y hombres, así como en la adquisición de estos valores desde la infancia de una manera lúdica. «Es un objetivo a tener en cuenta en los centros educativos. Nos enseña cómo ser responsables y fomentar una buena convivencia», subraya.