Este conjunto patrimonial vuelve a funcionar gracias a la colaboración del Consejo y el Ajuntament de Calvià.
La presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, la vicepresidenta y consejera de Cultura, Patrimonio y Política Lingüística, Bel Busquets, y el alcalde del Ayuntamiento de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal, han visitado hoy los molinos harineros de la finca pública de Galatzó, que la institución insular ha restaurado en colaboración con el consistorio calvianer.
Durante la visita, se ha abierto el paso del agua del lavadero para que, a través de la noria, también restaurada, pueda llegar al molino y hacerlo funcionar para moler grano y convertirlo en harina. Así, los asistentes han podido ver los resultados del trabajo hecho por la brigada de Patrimonio, tanto por la sección de picapedreros como del taller, donde se ha recuperado parte de la maquinaria del molinos.
«Es un día especial, porque recuperamos un patrimonio muy valioso de la finca emblemática de Galatzó, pero también porque coincide con el décimo cumpleaños de la declaración de la sierra de Tramuntana patrimonio de la humanidad» ha expresado la presidenta Cladera. «Una finca en que, desde el Consell, en colaboración con el Ayuntamiento de Calvià, hemos hecho un esfuerzo para recuperar, investigar y divulgar los molinos hidráulicos y, por otro lado, construimos el primer refugio que encontraremos a la Ruta de Pedra en Sec».
De hecho, el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal, ha querido destacar las inversiones que se están haciendo a la finca, con la implicación otras administraciones como el Consell, «fundamentales porque permiten recuperar los valores naturales e históricos, y, a la vez, dar a conocer la riqueza del Calvià interior».
La vicepresidenta del Consejo y consejera de Cultura, Patrimonio y Política Lingüística, Bel Busquets, ha explicado que es la primera vez que se restaura un conjunto molinar como este y ha destacado que se ha hecho con materiales y técnicas tradicionales con el objetivo que el resultado sea lo más parecido posible al original. Además, en el caso de la maquinaria reconstruida, también se ha respetado la madera usada originalmente en la construcción de estos mecanismos.
Busquets ha añadido que, para difundir tanto el trabajo hecho como la importancia de nuestro patrimonio, se han elaborado unos paneles informativos en que se explica el funcionamiento de los molinos y también las tareas de restauración, un video y material para llevar a cabo itinerarios guiados para escolares de primaria y ESO.
El proyecto ha consistido en la restauración del conjunto molinar y la reconstrucción de la maquinaria del molino de bajo, con el fin de volverlo a poner en funcionamiento.
Es todo un conjunto ideado de forma que los molinos se alcanzaban del agua de la fuente des Ratxó, ubicada dentro del término municipal de Puigpunyent. El agua era conducida hasta el lavadero de los molinos por una acequia, de una longitud aproximada de 2 kilómetros. Desde el lavadero, el agua es conducida hasta el cup del primer molino por un canal elevado. El agua cae dentro del cacao de este primer molino y, por una acequia, es conducida al segundo molino.
Se han reconstruido la maquinaria superior y la inferior (carrete compuesto por el árbol fabricado en madera de almendro y los 24 álabes o cucharas hechas con madera de ullastre) y el banco, fabricado con madera de almendro.
El Ayuntamiento de Calvià se ha hecho cargo de los materiales y otros gastos correspondientes a la restauración de los molinos, mientras que el Departamento de Cultura, Patrimonio y Política Lingüística, a través de la Dirección Insular de Patrimonio, se ha hecho cargo del proyecto de restauración y de la dirección y ejecución de las obras. El coste de la restauración ha estado de 143.748 €, de los cuales el Ayuntamiento ha aportado 36.953 € y el Consejo 106.795 €.