Mae de la Concha: «En el sector primario, la mujer continúa estando muy invisibilizada y no reconocida, aunque ha estado presente desde siempre»
El ente público de Servicios de Mejora Agraria y Pesquera (SEMILLA), adscrito a la Consejería de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha presentado hoy el primer diagnóstico de la situación de las mujeres en el sector agrario, pesquero y agroalimentario en las Islas Baleares. Una radiografía del sector que lanza unas cifras muy preocupantes. Y es que, a pesar de que siempre ha habido mujeres sembrando y recogiendo la cosecha, cuidando los animales, en las lonjas de pescado, organizando cooperativas o manejando tractores, el peso de su tarea y de su presencia contrasta con las bajas pensiones, los escasos títulos de propiedad de las fincas o las listas de afiliación a la Seguridad Social. De hecho, dentro del sector primario, en cuanto al trabajo asalariado en la agricultura, las mujeres sólo representan un 23 %. Es decir: hay más de cuatro hombres por cada mujer trabajando en el campo.
La consejera Mae de Concha y la gerente de SEMILLA, Georgina Brunet, han valorado los datos obtenidos gracias a este primer diagnóstico del sector que «aunque pone de manifiesto que hemos avanzado en igualdad en los últimos años, en el sector primario la mujer continúa estando muy invisibilizada y no reconocida, aunque sí presente», ha dicho la consejera de Agricultura, Pesca y Alimentación. «Este diagnóstico de la mujer en el sector primario que presentamos hoy, y la recopilación de datos que ofrece, marcan el punto inicial para intentar cambiar esta realidad, para saber dónde estamos y de qué situación partimos. Y nos servirá mucho para tener estadísticas de la situación de la mujer en cada uno de los subsectores», ha subrayado.
Por su parte, Georgina Brunet ha querido destacar que «las estadísticas muestran que el problema de la presencia de la mujer al sector, más allá de cuestiones históricas, es la carencia de reconocimiento económico y social de su trabajo. Por lo tanto, tenemos que trabajar para conseguir que consten más como trabajadoras, fomentar la inclusión en formaciones de todo tipo de trabajos y equilibrar la presencia en lugares de decisión y en cuanto a la titularidad de explotaciones».
Según los datos del FOGAIBA —el ente titular del registro de explotaciones agrarias en las Baleares— sólo un 33% de las personas titulares de explotaciones agrarias (12.928 en total el noviembre de 2019) son mujeres. En el caso de las explotaciones ganaderas (911), el porcentaje es todavía más abajo, dado que queda en un 20%. Y a las explotaciones mixtas (3.636), que suelen ser también principalmente ganaderas, la titularidad por parte de la mujer representa un 27% del total. Del total de explotaciones agrarias de las Baleares, sólo 211 son de titularidad compartida entre un hombre y una mujer, ambos titulares. En este sentido, la directora del Instituto Balear de la Mujer, Maria Duran, ha destacado que, «a pesar de que es un porcentaje bajo, este 33% de mujeres baleares titulares de explotaciones agrarias está por encima de la media nacional, que es un 25%».
Por islas, la titularidad de las explotaciones por parte de mujeres se distribuye de la manera siguiente: en Mallorca, un 35% de un total de 10.353 explotaciones; en Menorca, un 21% (de 767); en Eivissa, un 30% (de 1.429), y en Formentera, un 27% (de 185). En cuanto a las explotaciones compartidas por dos personas titulares —una mujer y un hombre—, encontramos en Mallorca, 115; en Menorca, 79; en Eivissa, 16; y en Formentera, 1. El diagnóstico concluye también que, a medida que aumenta la medida de la explotación, la titularidad es mayoritariamente masculina; y que, en el caso de la agricultura ecológica, el porcentaje de mujeres titulares de explotaciones es del 29% entre las de los productores y del 28% entre las de los elaboradores. No obstante, la presencia de la mujer en el trabajo asalariado ecológico y en su Consejo Regulador (Junta rectora) sube hasta el 33%.
Por otro lado, entre la gente joven que se incorpora al sector, a pesar de haberse incrementado en un 29% en total entre el 2016 y el 2019 (de 334 a 432), la presencia de la mujer también es baja: hay un 74% de hombres frente a un 26% de mujeres.
En cuanto al tiempo dedicado al trabajo asalariado en el campo, también hay diferencias notables según el sexo: a tiempo completo, por ejemplo, nos encontramos 1.201 hombres por 187 mujeres; y en la franja de entre el 50 y el 75% de la jornada, hay 262 hombres por sólo 29 mujeres. Hay que aclarar que en la categoría de trabajo asalariado no se incluye el titular de la explotación ni el trabajo familiar, salvo que se reciba un sueldo de la explotación, pero la realidad es que mayoritariamente las mujeres ayudan en las explotaciones sin cobrar y, además, cargan los trabajos de la casa. «Por lo tanto, creemos que es muy necesario, en este sentido, implementar también políticas de corresponsabilidad en todos los trabajos», ha explicado la gerente de SEMILLA.
Dentro de las organizaciones agrarias profesionales, la presencia de las mujeres afiliadas es del 14%. Y en cada una de las organizaciones los porcentajes oscilan entre el 13 y el 16%, teniendo en cuenta el conjunto de personas afiliadas (la suma de personas trabajadoras asalariadas y miembros de las comisiones permanentes). En el caso de las cooperativas, entre las persones socias el porcentaje de mujeres es del 22% y entre personas trabajadoras, del 35 %, pero en el consejo rector es sólo un 8%.
Trabajos feminizados y trabajos masculinizados
Respecto a la formación profesional relacionada con el sector primario, del total de 305 personas inscritas en los diferentes cursos que se imparten a las Baleares, solo el 13 % son mujeres (39) según los datos de la Consejería de Educación. En el caso de los estudios de grado superior (dos en las islas), y teniendo en cuenta que en estos el total de personas inscritas es inferior (130 personas), el porcentaje de mujeres sube hasta el 24% (31) según los datos de la UIB. En los ciclos formativos en materia de pesca y acuicultura, la situación es todavía mucho peor, dado que, según datos de Educación, las mujeres sólo representan el 5% del alumnado, que se compone de 228 alumnos en total.
No obstante, en la formación profesional relacionada con la industria agroalimentaria, las mujeres representan un 53% del total de personas inscritas y en los lugares de trabajo de esta industria, un 46%. Son las cifras más elevadas e igualitarias de entre todos los subsectores. Pero si analizamos estas cifras, encontramos otra realidad: los trabajos feminizados y masculinizados. Porque, por un lado, en los cursos de técnico/a de panadería, repostería y confitería el 70% son mujeres, pero, por el otro, en los de técnico/a en aceites de oliva y vino las mujeres son el 33%, con sólo cinco mujeres, y en los de técnico/a superior en viticultura sólo un 14 %; es decir, dos mujeres en total a todas las Baleares.
En cuanto a la afiliación a la Seguridad Social, los datos del IBESTAT muestran que en los sectores de la agricultura, la ganadería y la caza (5.232 personas afiliadas en total), la presencia de mujeres es la siguiente: en régimen especial agrario, del 16 %; en régimen de autónomos, del 30 %, y en régimen general, del 25 %. Y, en cuanto a la silvicultura, que suma un total de 457 personas afiliadas, en régimen de autónomos la mujer tiene una presencia del 11 %, mientras que en el régimen general son un 26 % del total. Para entender mejor estos datos, hay que mirar también las del Observatorio de Trabajo de las Islas Baleares y los datos del EPA, según las cuales el 2018 el número de personas ocupadas en el sector primario era de 8.800. Un sector donde estas personas ocupadas se dividen entre un 85,2 % hombres y un 15,8 % mujeres. Igualmente, los nuevos contratos registrados el 2018 fueron firmados en un 87 % por hombres y en un 13 % por mujeres.
Sector pesquero y alimentario
En cuanto a la situación de la mujer a la pesca, según las cifras aportadas por la Federación Balear de Cofradías de Pescadores, sólo un 2% son tripulantes de naves. De un total de 481 tripulantes en las Baleares, la cantidad de mujeres tripulantes por islas es: 6 en Mallorca; 4 en Menorca, 2 en Eivissa y hacia Formentera. Como trabajadoras asalariadas, representan sólo el 7 % de un total de 536. Dentro del régimen más común, el régimen de la mar (433), sólo se encuentran 16 mujeres.
Para acabar, en el sector alimentario sí que hay más igualdad y, según los datos del cuarto trimestre de 2019 del IBESTAT, hay un 46 % de mujeres en general. Dentro de esta estadística, hay un 38% de personas en régimen de autónomas y un 47% en régimen general, que es el mayoritario, con 3.549 personas de las 4.156 en total que hacen trabajo a las Baleares.
