Como consecuencia del cribado que se hizo el 3 de enero, la Consejería de Salud y Consumo ha detectado un brote de COVID-19 en la residencia DomusVi Costa d’en Blanes que afecta a 55 usuarios y 6 profesionales. La Consejería ha aislado toda la residencia y ha trasladado a 21 de los usuarios a diversos hospitales.
El 30 de diciembre fueron vacunados los residentes en el marco del plan de vacunación contra la COVID-19 que se inició el día anterior con los grupos de personas vulnerables. Aun así, entra dentro de la normalidad que pueda aparecer un brote después de la vacunación, pues el proceso de inmunización es progresivo y por ello la inmunidad total no se adquiere hasta una semana después de la administración de la segunda dosis.
La Consejería de Salud y Consumo, en colaboración con el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), desde el 7 de noviembre de 2020 hace cribados cada quince días a todos los profesionales de las residencias de ancianos y de personas con alguna discapacidad para detectar y evitar posibles contagios del SARS-CoV-2. Estos cribados se suman a los que se hacen todas las semanas en las residencias en que ha habido un rebrote y a los que se hacen a los profesionales que empiezan a trabajar ahí o que se reincorporan después de un periodo de vacaciones o de una baja.
