Este refugio se financia con el Impuesto de Turismo Sostenible, con un montante de en torno al 1,4 millones de euros.
El alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal junto con la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, y diferentes autoridades han visitado las antiguas porquerizas de la finca pública municipal de Galatzó con motivo del inicio de las obras del refugio que formará parte de la Red de Refugios del Consell de Mallorca. Este refugio se financia con el Impuesto de Turismo Sostenible, con un montante de en torno al 1,4 millones de euros.
El alcalde Alfonso Rodríguez ha declarado que «cuando se arranca un proyecto se tiene la ilusión de ver como evoluciona y como se hace una realidad, y cuando arrancamos este proyecto queríamos aportar un valor propio añadido con este refugio que se insertará en la red de refugios del Consell». Rodríguez Badal ha especificado que «la finca Galatzó es para Calvià absolutamente clave y emblemática, tanto en el aspecto territorial como en el aspecto patrimonial». El alcalde ha hecho hincapié en que dar a conocer a la finca a los calvianers y calvianeres «para que sigan disfrutando de ella» es un objetivo claro, así como a todos los que visitan el municipio, haciendo una labor de información para que la población pueda conocer lo que supone esta finca. «Recuperar es importante, recuperar para mantenerla y recuperar también su carácter agropecuario«.
En este sentido, Rodríguez Badal ha explicado otros proyectos, como la recuperación del sistema hidráulico, el safareig y las canalizaciones, que también se ha hecho posible gracias al impuesto sostenible por valor de unos 800.000 euros. Gracias a la colaboración del Consell de Mallorca se han podido restaurar también los molinos harineros de esta finca.
El alcalde ha finalizado su intervención destacando que la finca pública municipal de Galatzó «se trata de un activo emocional para los calvianers y calvianeres», y ha confesado que hay que dar a conocerla «para disfrutarla y quererla».