Tras ganar TaPalma 2019, el restaurante ubicado en Santa Catalina participará en el certamen a nivel nacional que se celebrará del 9 al 11 de noviembre en Valladolid.
Catalina La Fina se instaló en el barrio palmesano de Santa Catalina hace dos años y medio y, como buena jefa del barrio, fue poco a poco dándose a conocer por la zona, el municipio y la Isla. Un punto de inflexión para este nuevo restaurante de cocina vanguardista lo marcó el premio TaPalma de Oro 2019 con su creación “Rabo Meloso”. Este año, el salto será nacional y forma parte del XVI Concurso Nacional de Pinchos y Tapas que se celebrará del 9 al 11 de noviembre en Valladolid. De los 2 chefs seleccionados en Baleares, Xema Álvarez, chef calvianer y fundador de Catalina la Fina, es uno de ellos. Tendrá menos de media hora para elaborar en directo su exclusiva tapa “Gyozas d’arròs brut”, con la que llevará una parte de Mallorca a los paladares nacionales.
La decimosexta edición del Concurso Nacional de Pinchos y Tapas se desarrollará en tres sesiones, donde los 45 chefs finalistas deberán demostrar su arte culinario en 25 minutos. La tapa vencedora recibirá un trofeo que proclama a su autor como Campeón de España de Tapas oficial y el premio de 10.000 euros. El segundo y tercer clasificado serán reconocidos como subcampeones con sendos trofeos y premios en metálico de 5.000 y 2.500 euros, respectivamente. Asimismo se concederán accésits a conceptos como la tapa más tradicional, más creativa y el mejor concepto de tapa.
La entrevista
Enhorabuena por tu reciente nominación, ¿qué supone para ti, a título personal, formar parte del Campeonato de España de Pinchos y tapas?
Un logro personal y un reconocimiento al trabajo duro y bien hecho en estos casi tres años en Catalina la Fina.
Los 3 premios son una buena cuantía de dinero en metálico, ¿qué supondría para Catalina La Fina conseguir esta inyección de capital? ¿Lo invertirías todo en tu negocio?
Hombre, un premio de esta cuantía nos supondría una gran ayuda, muy necesaria, en un momento tan complicado y delicado para la restauración como el que estamos viviendo. Seguramente todo se iría a ‘la Fina’. Aunque unos pinchos de celebración por Valladolid caerían (risas).
Esta nominación llega en un momento especial, después de un 2020 delicado para el sector de la gastronomía a causa de la pandemia. ¿Cómo ha afectado a tu negocio la situación causada por la Covid-19?
Nos ha afectado mucho. Principalmente por el concepto en el cual se enmarca Catalina la Fina. Nosotros entendemos nuestro negocio como un bar de tapas, con su barra, la cercanía con la que siempre hemos tratado a nuestros clientes, un local pequeño… Claro, ahora con la reducción de aforos y el distanciamiento social la cosa se complica para nosotros. Hemos pasado de dar cena a cuarenta personas a estar dando ahora mismo máximo a veinte. La situación es difícil pero entendemos que lo primero es la salud. Hay que hacerlo bien para recuperarnos de todo cuanto antes.
Al Campeonato de España de Pinchos y tapas te presentas con las “Gyozas d’arròs brut”, ¿cuál crees que es el secreto de una buena tapa?
Que sea una explosión de sabores y texturas en boca, y, para nosotros, es muy importante que se pueda comer con la mano.
Para quien no conozca Catalina La Fina, ¿qué motivos hay para acabar o empezar un plan en tu local?
Yo les daría tres motivos: el primero una comida con sabor, el segundo una buena relación calidad – precio y el tercero el ambiente cercano y distendido.
En Catalina La Fina los comensales pueden encontrar nuevas tapas cada mes, ¿algún adelanto del próximo plato estrella del mes de noviembre?
Un producto que nos encanta y llega su temporada son las alcachofas así que alguna cosilla haremos con ellas. Además, los clientes podrán probar la tapa de Gyoza d’arròs brut y a final de mes con la que nos presentamos a Tapalma.
Como calvianer que eres, ¿crees que algún día podría “la jefa del barrio” santificar algún barrio del municipio?
Somos jóvenes y ambiciosos. Calvià es mi casa y estamos abiertos a todas las oportunidades que puedan surgir. ¿Quién sabe? Quizá Catalina podría ponerse el biquini.
Xema Álvarez
Calvianer de 30 años, Xema Álvarez lleva 9 años de trayectoria en el sector gastronómico. Después de casi diez años trabajando en restaurantes de renombre, primero fue la topografía y la ingeniería electrónica lo que marcó sus estudios. Después de acabar los estudios obligatorios en el IES Bendinat y de finalizar el FP de topografía, no fue hasta empezar la carrera de ingeniería electrónica cuando se dio cuenta de que la cocina era su pasión. Su creatividad y manejo de los cuchillos le llevaron a trabajar con Andreu Genestra en Mallorca, en el restaurante con 3 estrellas Michelin Azurmendi de Euskadi e incluso en Europa, en el restaurante Frederikshøj con una estrella Michelin en Dinamarca. Xema llevaba el emprendimiento en la sangre, sus padres son emprendedores y él decidió seguir la estela familiar y abrir Catalina la Fina. Aunque él lleva casi 3 años manteniendo su primer proyecto de restauración propio, considera que “Cada día es más complicado emprender y veo muy complicado que las generaciones que vienen detrás de mí puedan luchar por lo que creen y vivir de ello siendo autónomos.”.
