Este viernes 16 de octubre es el primer partido oficial de la temporada frente al Ribera Navarra. El Palau de Son Moix contará con 1000 espectadores de los cuales 800 son abonados.
Ocho meses después, el Palau de Son Moix vuelve a acoger un partido de Primera División. Después de un final de temporada atípico con motivo de la pandemia, el conjunto palmesano levanta el telón a la nueva temporada en el Palau Municipal d’Esports de Son Moix. Con mil personas en las gradas, el aforo limitado a una cuarta parte y permitido por Sanidad, el club quiere mantener el buen nivel competitivo en su estreno en casa. En este tercer partido de Primera División, quieren dar continuidad a la imbatibilidad de este inicio de curso. Este viernes 16 de octubre se enfrentará en el primer partido en casa frente al Ribera Navarra, un rival que ha comenzado con tres derrotas consecutivas y que llegará con la ambición de sumar los primeros puntos. El Palma Futsal firmó un gran debut en Antequera y superó el test de Peñíscola con un empate cuando tuvo en la mano la opción de ganar pero se le escaparon dos puntos de una pista en la que será muy difícil ganar. El equipo tratará de recuperar la firmeza defensiva habitual que le llevó a ser el equipo menos goleado de la pasada temporada y que ha sido la base de los buenos resultados en las últimas campañas.
Son Moix continuará siendo ejemplo de implementación de las medidas sanitarias necesarias para disfrutar del deporte con seguridad: aforo limitado, controles de temperatura y puntos de higiene. El conjunto de Antonio Vadillo enfrenta este primer partido en casa con la misma ilusión de cada temporada. Con cuatro puntos ya en el bolsillo, tienen como objetivo mantenerse invictos como hasta ahora. En lo deportivo, Vadillo podrá contar con los catorce jugadores de la primera plantilla para el partido. Uno de los nuevos aspectos normativos de este año con motivo de la pandemia es que se han ampliado las convocatorias para los encuentros en dos jugadores por lo que son catorce los que pueden ir citados frente a los doce de temporadas anteriores.
La formación isleña entra en escena en un recinto en el que no juega un partido oficial desde el pasado mes de febrero. El único contacto reciente con su público fue en el Ciutat de Palma el mes pasado con victoria frente a ElPozo Murcia. Pero los aficionados del Palma Futsal podrán disfrutar de 4 partidos seguidos en casa. Después del estreno este viernes 16 frente al Ribera Navarra, también pasarán por la caja del Palau el Jimbee Cartagena (próximo martes 20) y 2 cocos: el FC Barcelona (día 28) y el Movistar Inter (día 31).
Abonos agotados
Una semana después de arrancar la campaña de socios para esta nueva temporada, el Palma Futsal ha agotado los 800 abonos que tenía disponibles para esta nueva temporada. «Ara més que mai» ha sido la campaña de socios más difícil de plantear para el club balear. Después de llegar a los 3500 abonados la temporada pasada, las medidas restringidas a causa de la pandemia solo han permitido abrir 800 plazas para un Palau d’Esports que solo permite mil aficionados. Dada la alta demanda que el club ha tenido desde el inicio de la campaña de socios ha abierto una lista de espera por si mejora la situación actual y se amplía el aforo de Son Moix.
El reto en esta cuesta de octubre es acumular el máximo de puntos posibles para salir de este comienzo tan exigente con una buena situación para afrontar el resto de la primera vuelta en una buena posición en la carrera para clasificarse para la Copa de España como primer objetivo prioritario marcado en la hoja de ruta del club. Este viernes 16 de octubre Son Moix levanta el telón de nuevo.
