El acto de homenaje contará con la intervención de Sedano, y se realizarán varias lecturas: un fragmento del libro de Manel Suárez, el manifiesto de la huelga de las recolectoras y una glosa que en tono burlesco publicó el semanario de la época «Foch i Fum» sobre la movilización de estas mujeres.
El nombre de la Plaça de les reocllidores d’olives, 1932 (Plaza de las recolectoras de aceituna, 1932) ya luce en la antigua Plaça Nova del pueblo de Calvià.
El alcalde Alfonso Rodríguez Badal y el teniente de alcalde de Participación Ciudadana, Juventud, Medio Ambiente, Transición Ecológica y Memoria Democrática, Rafel Sedano, descubrieron la placa, con la asistencia de la concejal de Calvià M. Carmen Rojano y con Manel Suárez, autor del libro “La vaga de les recollidores d’olives de Calvià, el 1932” (La huelga de las recolectoras de aceituna de Calvià, en 1932).
La placa conmemora un hecho histórico, de 1932, cuando 70 mujeres que recolectaban aceitunas en el municipio de Calvià convocaron una huelga que duró una semana, después de que los dueños de las possessions declararan que preferían perder todo el aceite de la temporada antes que atender las reclamaciones salariales de las mujeres, que querían una equiparación de sueldos con los hombres. Este hecho será homenajeado la tarde de este viernes, en la misma plaza, con la asistencia de familiares y descendientes de aquellas mujeres que protagonizaron el hecho histórico.