Un sondeo interno de PIMEM-Restauració avanza que el 42% de los empresarios cerrarán entre los próximos 3 y 6 meses
PIMEM-Restauració ha dado a conocer un sondeo interno del sector y donde destaca la caída en la facturación del 55% durante el mes de agosto con respecto a la 2019 y poniendo de manifiesto con que dureza ha golpeado la crisis a los restauradores. A este dato cabe añadirle y, según la misma encuesta, que durante el mismo mes de agosto los locales sólo han podido llegar a un 65% de su capacidad. De cara a finales de año la asociación apunta que hay previsiones de caídas en la facturación de hasta el 70%.
La investigación interna hecha por la asociación de PIMEM también desvela cuál es el futuro de algunos empresarios del sector de cara a los próximos meses. Concretamente entre los 3 y 6 meses que se avecinan un 42% de restauradores tiene pensado cerrar o hibernar y de éstos un 18% prevé un cierre definitivo mientras que el 24% restante estará pendiente de la próxima temporada.
Entre los datos facilitados por el sondeo también cabe destacar que un 58% de los encuestados ha afirmado que quiere seguir operativo. De éstos un 37% prevé trabajar “bajo mínimos”, un 11% estará funcionando a “medio gas” y sólo un 9% prevé una actividad normal.
El futuro del sector está pendiente de muchas variables como la evolución de la pandemia, los posibles corredores seguros o qué compañías van a terminar operando en Europa. Ante este escenario la presidenta de PIMEM-Restauració, Eugènia Cusí, asegura que “las previsiones es que no se llegue ni al 50% de facturación a día de hoy y de cara al 2021”.
Sobre los ERTES Cusí ha asegurado que de momento “es una patada hacia adelante y que no les da ninguna seguridad entre otras cosas por el colapso que vive la administración. Debería ser la empresa quien gestionara la situación laboral para una mayor eficiencia y tranquilidad a los trabajadores”. Cusí ha vuelto a insistir en una mesa de diálogo para superar determinadas diferencias y buscar soluciones conjuntamente entre la administración pública y privada y de esta manera “evitar determinadas restricciones sin un argumento técnico y lejos de lo que hacen otros países como Holanda que ven los restaurantes como lugares acondicionados para garantizar la seguridad de la gente”
Desde Restauración se ha empezado a trabajar en un nuevo modelo de oferta aprovechando los cambios que pueda generar esta crisis y se hace “ante el silencio de la administración a preguntas directas sobre que turismo se quiere en un futuro”. Cusí asegura que “la voz de Restauració quiere ser activa ante un cambio para mejorar el sector en concreto y el turismo en general”.