Desde la asociación resaltan la importancia de que las personas analicen bien sus condiciones de vida antes de adoptar una mascota
España es uno de los países de Europa que presenta una mayor tasa de abandono de mascotas. Por si fuera poco, desde el inicio de la desescalada y de camino hacia la “nueva normalidad”, la situación ha empeorado a nivel nacional. Maxi Langue, presidenta de SOS Animal, cree que, aunque la educación y la concienciación sobre la protección animal y sus respectivas necesidades ha mejorado, todavía queda camino por recorrer. “Si la gente estuviera concienciada no tendríamos ejemplos de gatos maltratados, perros atados las 24 horas o animales sin cariño abocados a la soledad”, comenta Maxi.
SOS Animal es una asociación sin ánimo de lucro situada en el municipio de Calvià que nació en el año 1995 con la voluntad de ayudar a los animales abandonados. Dicha asociación tiene un convenio de colaboración con el Ajuntament de Calvià y busca darle una segunda oportunidad a los animales sin hogar, crear conciencia entre la población de cuáles son sus necesidades y conseguir controlar los gatos ferales [que han regresado a un cierto grado de estado silvestre] mediante un control de natalidad. Y es que, según la presidenta de la asociación, cada año salvan alrededor de 80 perros y 400 gatos.
“Aportamos nuestro granito de arena para que Calvià sea un municipio de sacrificio cero de animales” apunta Maxi. No obstante, a pesar de la colaboración del Ajuntament, la situación no es fácil ya que ninguna otra institución da ayudas a la protectora: a pesar de que las asociaciones en Baleares realizan un papel fundamental ante la falta de instalaciones adecuadas para perros y gatos, no reciben ninguna ayuda del Govern. Según Langue “son las asociaciones, junto a su voluntariado, las que evitan que muchos animales colapsen las instalaciones municipales o el CEPAD proporcionándoles tratamiento veterinario y evitando mucho sufrimiento y sacrificios con su labor”.
Por suerte, desde la asociación aseguran que Calvià no es de los peores municipios en actos de crueldad animal, tanto por parte de la opinión pública como de los habitantes. Aun así, dicen que todavía hay gente que maltrata a sus perros, ya sea de forma activa o de forma pasiva, con acciones como no pasearlos, no darles cariño, tenerlos encerrados en la terraza… Por otro lado, los animales que se encuentran por la calle o los que los ciudadanos llevan a la protectora no suelen estar en malas condiciones. Sin embargo, tildan desde la asociación que «siempre hay excepciones».
Maxi Langue lamenta el hecho de que parte de su refugio “ya es un santuario” porque la capacidad de la protectora es limitada, así como también lo es la de la perrera. Por ello, señala ella, es muy importante que cuando la gente adquiera un animal piense si realmente podrá ocuparse de él toda su vida. “Si no tienen una vivienda propia o una vida estable, mejor que no adopten un animal de compañía” apunta la presidenta. Asimismo, varias protectoras alemanas colaboran con SOS Animal y acogen animales que difícilmente tendrían salida en España como, por ejemplo, perros de cierta edad, de tamaño grande o de determinadas razas.
Aumento de abandono
SOS Animal, que desde su nacimiento ha atendido a más de 10.000 animales, remarca que en verano nacen las camadas gatunas y suele aumentar el abandono de felinos. También apunta que, antes de la covid-19, ya se abandonaban muchos perros al finalizar la temporada turística porque mucha gente regresaba a su ciudad natal y dejaba a las mascotas aquí. De todas formas, Maxi dice que en Calvià, de momento, no ha incrementado el abandono animal con la llegada del coronavirus
Sin embargo, la presidenta alerta de otra problemática: la pérdida de la vivienda. Muchos propietarios alquilan las viviendas con la condición de que no se lleven mascotas, lo cual dificulta el poder encontrar una casa donde vivir con un animal de compañía. Langue hace un llamamiento a dichos propietarios y les pide “piedad para las familias con mascotas”. Ella, como alternativa, propone un seguro para posibles desperfectos causados por los animales de compañía antes de entrar en la propiedad en cuestión.
A día de hoy, Maxi ve el futuro post-pandemia de las mascotas como una incógnita. Baldea, federación de asociaciones a la cual pertenece SOS Animal, tiene un programa de sensibilización para las escuelas y, de hecho, ya han estado en varios centros escolares de Calvià. Por otro lado, el IES Bendinat también colabora con la asociación y cuenta con el proyecto «Estima’ls” pero, aún así, ni las acciones ni el presupuesto son suficientes. La presidenta apunta que los donativos no bastan para los gastos de veterinario, medicinas, comida y sueldos.
Así pues, todos aquellos que quieran ayudar a la protectora de animales de Calvià, además de hacer donativos, tienen diferentes opciones para dar apoyo: pueden hacerse socios, apadrinar perros o gatos de larga estancia, ayudar en diferentes tareas del refugio, echar una mano en las redes sociales, ayudar a amansar gatos… Actualmente, SOS Animal cuenta con unos 15 voluntarios constantes y valora mucho su trabajo, puesto que ellos realizan tareas para las cuales los cuidadores del refugio no tienen tiempo.
El veterinario y escritor inglés James Herriot decía que “si tener alma significa ser capaz de sentir amor, lealtad y gratitud, los animales son mejores que muchos humanos”. Inmersos en una crisis mundial como la que estamos viviendo ahora, tal vez sería un buen momento para aprender de los animales y progresar, ya no como personas, sino como seres vivos.