El Ajuntament de Calvià realizará una acción especial para identificar a los responsables de verter residuos en la vía pública procedentes del interior de los locales de ocio de la zona de Punta Ballena
El Ajuntament de Calvià realizará durante este año una acción especial destinada a identificar a los responsables de realizar vertidos de los residuos procedentes del interior de los locales de ocio de la zona de Punta Ballena directamente a la vía pública, debido a
la gran acumulación de residuos plásticos (vasos, pajitas, platos, envoltorios) y orgánicos (restos de comida, grasa, vómitos, líquidos de las bolsas de basura, entre otros) a primera hora de la mañana.
Calvià 2000 destina diariamente un equipo de 23 operarios a las calles Punta Ballena, Martí Ros y alguna adyacente, entre recogida de residuos y limpieza, que realizan su tarea entre las 6 y las 10 de la mañana. Se llegan a recoger del suelo 500 kg de residuos todos los días.
Además de la limpieza diaria de la vía pública, en algunas zonas, especialmente la zona de Torrenova, Avenida Magaluf y Avenida Oliveres, se actúa con frecuencia para limpiar y clorar los sumideros de aguas pluviales, que suelen quedar casi atascados debido a la presencia de residuos plásticos y orgánicos, que se juntan con restos de bebidas alcohólicas y vómitos, provocando la fermentación y consecuentemente la emisión de malos olores.
Para solventar este problema se han realizado actuaciones de choque mediante la introducción de agua a presión con un camión cisterna, recogiéndose luego este flujo en tramos inferiores con otro vehículo aspirador.
Además, han tenido lugar otros trabajos destinados a combatir el problema de los malos olores: se ha comprobado la ausencia de atascos en el alcantarillado y se han sellado sus tapas; se ha acreditado que no hay introducción de fecales u otros problemas en las tuberías de pluviales, mediante el uso de una cámara; y se ha instalado un codo invertido en la salida de la tubería de pluviales para reducir la salida de aire por los sumideros.
A su vez se han instalado en puntos críticos de la red de pluviales válvulas antirretorno especiales para evitar que se produzca el “efecto chimenea”, provocando la emisión de olores procedentes de la red a través de las acometidas de pluviales.
También se ha implantado un sistema biológico para desodorización y reducción de acumulación de grasas en varias estaciones de impulsión de primera línea. Se ha elegido el sistema basado en la dosificación de agentes biológicos dentro de las fosas de impulsión de aguas residuales. Se trata de un sistema ecológicamente sostenible, sin adición de productos químicos ni generación de derivados desechables, una vez utilizados o durante el proceso, que puedan producir afección del medio ambiente y generación de residuos no reciclables, incluidos los envases que deben ser reciclables.