Pepe Tirado, presidente de la Asociación de Comercios Turísticos, ACOTUR, hace balance de la temporada en Calvià. Y lo hace, en un verano en el que Magaluf, y más concretamente Punta Ballena, ocupa programas de televisión y portadas de periódicos con una imagen de turismo descontrolado. A pesar de que, tal y como explica Tirado, precisamente este año»se han logrado mejoras para la seguridad de la calle, que ya ha sido dotada con una unidad de primeros auxilios y con mayor presencia policial nocturna.
“Punta Ballena es una de las calles de ocio más populares de toda España y a veces se llegan a juntar 20 mil personas en un espacio de entre 450 y 600 metros -aclara el presidente de ACOTUR- y la mayoría responde a un perfil de turista joven británico que viene buscando ocio nocturno, alcohol y cachondeo».
«A todos nos gustaría tener otro tipo de cliente, un turismo familiar medio-alto, pero esto es lo que tenemos, esto es lo que hay y sobre esto debemos trabajar”, incide.
El presidente de ACOTUR asegura que “Magaluf sigue los pasos de Ibiza” y que por desgracia ostenta cifras record en cuestiones tan preocupantes como los casos de ‘balconing’. Aumenta también un tipo de prostitución que, según denuncia nuestro entrevistado, “más que prostitutas son auténticas delincuentes que roban y agraden a nuestros turistas”.
También empezamos a encabezar la lista de otras ‘ilegalidades’ como los ‘party boat’, «una actividad no regulada, clandestina y que mueve dinero negro, que no cumplen la normativa de ruido y que nos preocupa tremendamente”. Y por ello, la patronal de los comercios turísticos ha denunciado esta actividad en Delegación de Gobierno, en el Ayuntamiento de Calvià, en la Conselleria de Turismo y en Consumo.
“A los comerciantes y restauradores se nos exige que tengamos todo en regla y queremos que se haga lo mismo con todos y, sobre todo, que las actividades que se realizan ofrezcan garantías a los turistas”, expresa.
Pepe Tirado exige que estas fiestas en barco cumplan con los mismos requisitos, «con los mismos controles y licencias con las que tienen que cumplir los propietarios de los locales de ocio». Y avisa del peligro que supone realizar este tipo de fiestas en un barco, dónde no se dan las condiciones de seguridad necesarias para velar por los usuarios, «que ingieren grandes cantidades de alcohol en un espacio limitado que está sobre el mar», añade.
Otra de las actividades de dudosa legalidad en auge en esta zona, según denuncian desde ACOTUR, son las rutas del alcohol que se comercializan mediante ‘ticketeros’ en los mismos hoteles y en los bares adscritos. “Se forman grupos de hasta 300 personas. Van todos con una misma camiseta para poder beber a bajos precios en una serie de bares y discotecas que se incluyen en estas rutas”.
Tirado denuncia la competencia desleal que se realiza con este tipo de actividades y pide a las administraciones que las regulen en serio. “A los comerciantes y restauradores se nos exige que tengamos todo en regla y queremos que se haga lo mismo con todos y, sobre todo, que las actividades que se realizan ofrezcan garantías a los turistas”, expresa.
Recuerda además que “llevamos años padeciendo veranos cada vez más cortos, una estacionalidad que no se logra combatir y a la que se le suma esta larga crisis. Además, cada vez más hoteles ofrecen ‘todo incluido’. El comercio turístico está muy tocado y si encima tenemos que ir sufriendo este tipo de trabas… Hay mucho malestar entre los empresarios, mucha desilusión porque así no hay quién sobreviva”.
A todo ello se suma el aumento de lo que él mismo define como ‘turista diesel’, “que anda mucho y consume poco, porque cada vez vienen turistas con más bajo poder adquisitivo”, aunque reconoce no obstante que mejor esto que nada “ya que el peor turista es el que no viene”, sentencia.
Tenemos un conseller de Turismo “que sólo mira por los hoteleros, que tienen una patente de corso que les da vía libre para hacer lo que quieran y cuando quieran, como obras en verano, que como tienen el interés general, pues que se aguante el resto…”, explica.
Define como ‘escandalosa’ “la poca sensibilidad del Govern hacia las pequeñas empresas. Es increíble que aún no contemos con un Plan Director para el Comercio y es increíble también que en estos dos últimos años, con esta legislatura, se hayan otorgado 40 licencias para grandes superficies, frente a las 10 que se otorgaron en los cuatro años del anterior gobierno. Me gustaría saber dónde está la sensibilidad para con las pymes de la que tanto predican, porque en vez de apoyarnos nos golpean cada vez más”.
«Es increíble que aún no contemos con un Plan Director para el Comercio y es increíble también que en estos dos últimos años, con esta legislatura, se hayan otorgado 40 licencias para grandes superficies»
Tirado incide en que los empresarios a los que representa, y en general, todos los pequeños empresarios de Mallorca y de Baleares “somos grandes luchadores y nos adaptamos a lo que venga, siempre nos adaptamos al perfil del turista que decide visitarnos y ahora nos adaptamos también a temporadas de 70 ó 90 días a tope, que tenemos que repartir en todo el año”.
Y concluye con una reflexión sobre quiénes nos gobiernan “los políticos en elecciones tienen la receta para todo, pero cuando llegan al poder todo son excusas. Nos venden que es el sector privado el que tiene que tirar del carro en esta situación y entonces, ¿para qué tantos políticos y tantos cargos de confianza? Si al final somos nosotros los que tenemos que resolver el problema…”