Maria Pons Moyà
El nuevo presidente de la Associació de Ramaders i Agricultors de Calvià, Xesc Sans, quiere que se hable más del sector primario
El payés Xesc Sans lidera, junto a Miquel Sastre como secretario, la refundación de la Associació de Ramaders i Agricultors de Calvià. El colectivo fue presentado en sociedad el pasado 30 de enero en el Casal de es Capdellà. Este año el Ajuntament, presidido por el alcalde Alfonso Rodríguez (PSOE), destinará por primera vez parte del presupuesto municipal al desarrollo de políticas agrarias y pondrá en marcha algunas acciones formativas y la recuperación de tierras de cultivo.
Xesc Sans es payés desde los 18 años y se encarga del cuidado de Can Ros, una finca familiar. Compagina este trabajo con la explotación de es Coll Gomar, en es Capdellà. En ambas fincas se dedica al pastoreo y a la cría de ganado ovino, así como también al cultivo de aceitunas, almendras y algarrobas. Sans reconoce que el trabajo de payés no es fácil pero asegura que le llena. Destaca el hecho de poder trabajar en un entorno natural y lo define como un sentimiento.
El presidente de la asociación quiere dar más visibilidad al sector primario.
La refundación de la Associació de Ramaders i Agricultors de Calvià surgió a raíz de una asamblea de payeses celebrada el pasado 13 de diciembre en el marco de la Fira de sa Tardor de es Capdellà. ¿Por qué realizasteis esta asamblea? ¿Considerabais necesaria esta refundación por algún motivo en especial?
Respuesta. Esta fundación nació a principios de los años 2000, tuvo cierta actividad hasta 2012 y luego dejó de tenerla por unos motivos que no vienen al caso… Por lo tanto, esta asamblea se llevó a cabo para ver qué se hacía con la asociación, ya que tenía una base con unos estatutos y ya había un trabajo burocrático hecho. Queríamos revitalizarla.
¿Os costó mucho conseguir el apoyo del Ayuntamiento para esta revitalización que buscabais?
De momento, el Ayuntamiento ha hecho lo que le tocaba: ceder un espacio a una asociación, que es el Casal de es Capdellà. También cabe destacar que este año, por primera vez, hay un presupuesto para políticas agrarias. Los años anteriores había ayudas de 28.000 euros que se destinaban a la compra de comida para animales, árboles y adobos. Se trataba de una subvención que se daba a los propietarios de las fincas. Ahora ya no va a ser un material concreto lo que se dará a los payeses, sino herramientas. Por el momento todo esto se tiene que concretar, pero creemos que encontraremos receptividad por parte del Ayuntamiento para escuchar las propuestas de la asociación.
A día de hoy Calviá es visto como la cumbre del turismo por antonomasia pero, antes de la eclosión de esta industria, el sector primario tenía un gran peso en vuestro municipio…
Antes del boom turístico no podías elegir y tenías que dedicarte a la agricultura. Estos tiempos ya no volverán y nos tenemos que adaptar a lo que hay ahora. Por ello creo que la asociación, a parte de conseguir el apoyo de socios, tendría que intentar hacer evidente el retorno que hay de las ayudas que recibe la payesía y el recibimiento de la sociedad en general.
Situados ahora en este escenario previo a la llegada del turismo, podríamos decir que el cultivo principal era la aceituna, juntamente con la almendra y las algarrobas. Como subsector, estaba la cría de cabras y ovejas. ¿Por qué era un sector tan potente antes? ¿La mayoría de calvianers se dedicaban a la payesía? Porque tú mismo has dicho que no había nada más en esa época…
Sí, sobre todo en forma de jornaleros, que alquilaban las possessions. Eran trabajos cíclicos ya que a lo largo del año había momentos de más trabajo, los cuales coincidían con la recogida de los frutos. Eran tiempos en los que en la agricultura el trabajo se hacía mucho más al detalle y más manual, porque los productos valían más que ahora.
Y tú que eres payés… Actualmente, ¿cuál dirías que es vuestra situación? ¿Os cuesta subsistir?
Bueno, quien es payés hoy en día es porque le gusta. Sé que en los medios de comunicación siempre salimos quejándonos, porque es verdad que tenemos problemas como todo el mundo, pero yo también creo que tenemos una buena calidad de vida: estamos en un entorno natural, nos organizamos nosotros mismos el trabajo… Eso sí, los precios de nuestros productos finales no han subido tanto como los de los productos que tenemos que comprar para producirlos. De todas formas hay ayudas, ya sean autonómicas o europeas, que nos ayudan a mantener esta actividad payesa.
Xesc, en tu caso, ¿por qué decidiste ser payés? ¿Es tu único oficio, no?
Así es. Mi padre no se dedicaba profesionalmente al campo, estaba a tiempo parcial por las tardes, pero por la mañana tenía otro trabajo. Cuando él murió, yo me encontré con unas fincas familiares que necesitaban un mantenimiento que tenía que hacer alguien. Mi padre tenía un hombre que le hacía estas tareas y, cuando este empleado se jubiló, yo cogí su trabajo. Enseguida me animé. Es lo que he hecho desde los 18 años y me llena. Es lo que quiero mostrar, compartir y dar a probar en el caso de que haga venta directa.
Volviendo ya a la refundación de la asociación… Como presidente, ¿cuáles dirías que son vuestros objetivos principales?
Uno de los objetivos es tener socios porque nunca los ha habido al corriente de pagamiento con una domiciliación bancaria. Esto implica hacer atractiva la asociación para que cualquiera que tenga un trozo de campo se pueda hacer socio y así tener un rédito, es decir, que haya un beneficio para el que se haga socio. Por otro lado, también queremos que se hable de payesía y que la asociación pueda liderar el debate entorno a este sector.
Antes nos hablabas de las ayudas que recibís los payeses pero, este año, el Ayuntamiento también ha destinado parte del presupuesto municipal al desarrollo de políticas agrarias: 40.000 euros. ¿Ya habéis planificado qué haréis con esta nueva inversión?
El Ayuntamiento pretende destinarlo a formación y recuperación de cultivos. Creo que el tema de la recuperación se puede reconducir y, de hecho, en una reunión surgió la idea de comprar un remolque para transportar animales. En principio será una de las nuevas propuestas para este presupuesto de políticas agrarias, la cual sería dotar a los payeses de una herramienta para realizar su trabajo con más seguridad y más garantías.
Por lo que al pueblo respecta, ¿cómo crees que ve esta reactivación del sector primario?
A la reunión del pasado 30 de enero, en es Capdellà, vinieron alrededor de 30 personas que tienen una finca y trabajan allí. El hecho de venir a la reunión ya demuestra un interés y hubo algunos que incluso nos dieron su número de teléfono por si teníamos que ponernos en contacto con ellos. Es un primer paso. Estamos planificando una presentación más formal de la asociación, junto al alcalde, pero de momento no tenemos día fijado. Después ya nos pondremos manos a la obra marcando cuál va a ser nuestra estrategia, cuáles serán los objetivos para los próximos años y cómo empezar a enganchar a la gente para que se hagan socios.
Un comentario
Excelente artículo en el que queda claro que el futuro del payés pasa por la asociación, aunque quizás Xesc Sans debería definir más claramante los beneficios que supondría para el payés el hecho de asociarse.