Trabajadores de recaudación tributaria del Ajuntament de Calvià se reunieron con Alfonso Rodríguez Badal (PSOE) para comunicar su inquietud por el futuro laboral que les espera después de que los tribunales hayan anulado la licitación de este servicio externo por unos errores en las bases.
El alcalde, aseguraba en el pasado pleno municipal que comprende la preocupación de los trabajadores de recaudación tributaria, pero pide tiempo tras la anulación de la licitación del servicio, aunque no se aseguraban directamente los puestos de trabajo existentes, sino “la creación de un bolsín municipal donde todo el mundo pudiera tener acceso a las plazas disponibles”. En el turno de ruegos se expuso la preocupación de los partidos por la gestión tributaria.
Este colectivo está formado por unos 20 trabajadores ubicados en las dependencias anexas a la sede consistorial de Calvià Vila. Se dedican a realizar trabajos de apoyo en la gestión, liquidación, inspección y recaudación de impuestos gestionados por el Consistorio, en virtud de un contrato que vence el próximo 30 de abril.
El Ayuntamiento no descarta licitar de nuevo el servicio, aunque, según un comunicado municipal, “se están barajando fundamentalmente dos alternativas, la gestión directa del servicio por parte del Ayuntamiento o encomendar el servicio a la Comunidad Autónoma”.
Oh Limpia
Renovando la gestión de Limpiezas Costa de Calvià S.A. (Oh Limpia) para la limpieza de los edificios, centros e instalaciones de titularidad o competencia municipal, además de determinadas conserjerías en centros culturales, que parecen también estar en peligro los puestos de trabajo.
En el último debate plenario, los grupos municipales abordaron también el futuro los empleados que tienen un contrato de obra y servicio con la empresa municipal Oh Limpia.
La situación actual de esos seis trabajadores que se ocupan del servicio de conserjería en centros culturales del municipio generó una larga discusión, ya que el equipo de gobierno ha decidido revocar este servicio sacándolo a concurso para contratar profesionales que contribuyan a la dinamización sociocultural de estos espacios.
“Serán los propios dinamizadores culturales los que ejerzan el servicio de conserjería, porque serán ellos los que se encarguen de organizar las actividades en los centros, y no como sucede en la actualidad, que los centros culturales son espacios para que diferentes entidades realicen sus propias actividades”, aseguraba el alcalde Rodríguez Badal.
La oposición popular insistía en saber el destino de los actuales empleados de la empresa de limpiezas y de los seis conserjes, coincidiendo con Esquerra Oberta y Ciudadanos. El portavoz popular, José Manuel Ruiz, lamentó la “privatización” de este servicio, que, con los nuevos dinamizadores, “se van a gastar medio millón de euros en firmar el certificado de defunción de Oh Limpia”.
Rodríguez Badal dijo que “no es una privatización del servicio. Escuchar esto del PP es cuanto menos un sarcasmo viendo lo que han hecho con el agua. Nosotros defendemos a todos los trabajadores, no a ‘algunos’ trabajadores, y acabar con lo que está pasando actualmente, cuando hay diferencias de hasta 300 euros de sueldo para personas que desempeñan el mismo trabajo”.
Al final, el equipo de gobierno sacó adelante la revocación del servicio de conserjería en los centros culturales a cargo de Oh Limpia, con el voto a favor de Ciudadanos, la abstención de Esquerra Oberta y el rechazo del PP.
Por Blanca Garau
