Es un fenómeno que suele tener lugar en verano y que va acompañado de fuerte viento, rayos, truenos y poca precipitación
Suponen un riesgo para los bosques porque pueden ser el origen de incendios estivales
El mes de junio nos ha dejado un final de primavera e inicio de verano poco inusual. Las altas temperaturas provocadas por la ola de calor han traído al municipio de Calvià temperaturas de casi 35º. Se avecina un verano caluroso pero también protagonizado por tormentas secas de verano. Cuando hablamos de tormentas, en nuestra cabeza la imagen más común es una lluvia fuerte y repentina acompañada de actividad eléctrica. Sin embargo, las tormentas secas, son un fenómeno que se desarrolla bajo unas condiciones muy particulares y principalmente se observan rayos y se escuchan truenos pero no van acompañadas de lluvia.
Este fenómeno tormentoso normalmente viene acompañado de fuerte viento, mucha actividad eléctrica y poca precipitación. La baja humedad en los niveles inferiores hace que las lluvias que desprenden estas tormentas no tengan la suficiente entidad como para llegar al suelo, desaparecen las gotas antes de que podamos apreciarlas. Éstas nubes realmente descargan unos «filamentos» de lluvia llamados virga y que en muchas ocasiones se pueden ver pero no llegan al suelo.
Aunque la situación a unos 5500 metros de altitud se caracteriza por una bajada de forma notable de las temperaturas, las nubes que se crean en las capas bajas no tienen la suficiente humedad para generar lluvias. Toda esta situación genera la sensación de bochorno y calor que podemos apreciar en planes exteriores en las zonas costeras de nuestro municipio.
Riesgo de incendios
La tormenta seca es la principal causa de incendios naturales. Los culpables son los rayos nube-tierra, que se generan en la base de la nube y que en muchas ocasiones descargan sobre la vegetación seca. La mezcla de vientos cruzados, las altas temperaturas y la propia tormenta convierten en los aliados idóneos para los incendios. Aunque los incendios causados por los rayos solo suponen el 4% del total en nuestro país, generan grandes pérdidas de biodiversidad y resultan una amenaza para los bosques. Aunque Calvià tiene más zona costera que montañosa, hay riesgo de que que generen incendios naturales.
