El primer pleno del año en el Ajuntament de Calvià ha aprobado la creación de una comisión de asesoramiento para llevar a cabo la gestión de la actividad sociocultural Sa Societat.
De entrada, el nuevo órgano de gestión estará compuesto por un representante de la Asociación de Vecinos y Amigos Calvianers, uno de la Asociación Pere Josep Cañellas, tres representantes de los herederos de los primeros propietarios, uno de la Obra Cultural Balear, uno de la Asociación de la Memoria Histórica de Mallorca y un funcionario del Ajuntament de Calvià. Ninguno de ellos recibirá retribuciones, ni económicas ni en especies.
La comisión estará presidida por el alcalde o el regidor delegado, y la función de secretaría recaerá en el secretario municipal o la persona en quien delegue. Sus sesiones serán reguladas en fondo y forma por decreto de Alcaldía, igual que el cambio de número en sus integrantes, siempre a propuesta de los miembros.
Sa Societat, memoria histórica viva
Según explica la propuesta de acuerdo elevada a Pleno (y aprobada por mayoría, con la abstención de Ciudadanos), el movimiento obrero se introdujo en la isla en la segunda mitad del siglo XIX, provocando la creación de sociedades o mutualidades obreras cristalizadas en Calvià y Es Capdellà. Entre varias, nace la Unión Obrera de Calvià y La Capdellanense, conocidas como Sa Societat.
La Unión Obrera de Calvià se creó en 1908, y consiguió construir una sala de teatro con cafetería, que es el edificio que se mantiene en la actualidad. Las obras empezaron en 1929 y se inauguraron en 1934, incluyendo un pozo público construido en 1931 y condenado en los 90, aunque sigue existiendo.
La Guerra Civil paralizó los movimientos obreros y la efervescencia asociativa, así que los locales fueron decomisados, aunque siguieron brevemente activos, a pesar de la presencia de la falangista Central Obrera Nacional Sindicalista. El edificio cerrado se fue deteriorando hasta la reforma integral de 1995, promovida por el Ayuntamiento. Con un coste de 80 millones de las antiguas pesetas, el edificio se devolvió al pueblo en el año 2000. En 2015 se paralizaron las actividades del teatro y se cerró el bar, aunque se sigue usando la sala para proyecciones regulares de cine y actos culturales. Actualmente está instalado un centro cívico de carácter municipal.
Blanca Garau
