El número de materias suspendidas deja de ser el criterio fundamental para la decisión sobre la promoción de curso
Ante la necesidad de adaptar la evaluación del alumnado del curso 2020-21 a la nueva organización del sistema educativo con motivo de la pandemia, la Conselleria de Educación, Universidad e Investigación ha publicado en el BOIB este martes, 20 de octubre las dos resoluciones que recogen las instrucciones para evaluar el aprendizaje del alumnado de Primaria y de Bachillerato. Esta regulación se añade a las instrucciones ya publicadas el pasado fin de semana para el alumnado de ESO.
Estas instrucciones se basan por un lado, en los criterios establecidos por el Ministerio de Educación y Formación Profesional en el Real Decreto Ley del pasado 29 de septiembre, y de otra, en las orientaciones sobre los aspectos curriculares, de ordenación académica y metodológicos del segundo ciclo de educación infantil y educación primaria y de secundaria y bachillerato para el curso 2020-21 que se publicaron en la Resolución del 27 de julio de 2020 y que son fruto del trabajo de las comisiones para preparar el curso 2020/21 con representantes de todos los colectivos educativos celebradas durante el mes de junio de 2020.
Con los criterios que ha establecido el gobierno español el número de materias suspendidas deja de ser el criterio fundamental para la decisión sobre la promoción de curso y esta pasa a ser una decisión colegiada del equipo docente, que es el principio de base que recogen todas las leyes educativas desde la LOGSE. Es también una muestra de la confianza en los equipos docentes para tomar las mejores decisiones para sus alumnos, de forma colegiada y no como una simple suma de decisiones individuales sobre el número de materias suspensas.
En ningún caso esto no supone un aprobado general, porque para la promoción y titulación se requiere que el equipo docente, de manera colegiada, establezca unos criterios de promoción fundamentados en la progresión del alumnado y en la consecución de los objetivos generales de la etapa y el desarrollo de las competencias clave. Además, se tendrá que tener en cuenta la madurez del alumno y la posibilidad de continuar sus estudios.
Aspectos comunes
Hay aspectos comunes en los criterios para primaria, ESO y bachillerato, como que los criterios de evaluación considerarán elementos esenciales del currículum aquellos que posibilitan al alumnado lograr los aprendizajes competenciales correspondientes a los objetivos de la etapa, o que la evaluación inicial tiene que ser el punto de referencia de los equipos docentes en la hora de tomar decisiones relativas al desarrollo del currículum. Como consecuencia del resultado de esta evaluación inicial, se tendrán que adecuar las programaciones didácticas a las características y conocimientos del alumnado y adoptar las medidas pertinentes de apoyo y recuperación para el alumnado que lo necesite, de adaptación curricular no significativa para el alumnado NESE o de adaptación curricular significativa por el alumnado NEE.
En cuanto a los aspectos destacados de la Resolución de bachillerato, las principales novedades que presenta la Resolución publicada hoy en el ámbito de bachillerato son que para tener el título la media de todas las materias tiene que ser 5, el retorno de la evaluación extraordinaria de segundo de bachillerato al mes de junio y las vías para la obtención del título de los estudiantes procedentes de Formación Profesional.