- La negativa del Parlamento británico al Brexit planteado por la primera ministra Theresa May genera preocupación en PIMEM ante la posibilidad de que las pymes mallorquinas puedan encontrarse una salida del Reino Unido más dura de lo esperada.
La Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca expresa a través de un comunicado su preocupación ante la posibilidad de que las pymes mallorquinas deban hacer frente a los efectos de una salida del Reino Unido más dura de la esperada. Tras la negativa de ayer del Parlamento británico al “Brexit” planteado por la primera ministra Theresa May, Jordi Mora, presidente de PIMEM, solicitará, en los próximos días, una reunión urgente con diferentes órganos del Govern para trazar nuevas hojas de ruta ante la opción de que se produzca un “Brexit duro”.
Dada la importancia que el sector turístico tiene en nuestras islas y su repercusión en las pequeñas y medianas empresas que realizan actividades alrededor de este, PIMEM ve prioritario realizar un análisis de las repercusiones a las que deberán plantar cara estas pymes.
Tanto si se trata de uno “duro” como si es “blando” el Brexit, según la patronal, provocará un descenso del número de turistas británicos que visitarán nuestra comunidad la próxima temporada. Dos de los principales actores damnificados por dicho descenso serán según PIMEM los sectores de comercio y restauración, sobre todo aquellos que se encuentran en las zonas turísticas más importantes de la isla. Es por ello que Jordi Mora quiere recalcar la importancia “de establecer un plan acción cuanto antes”.
Además del tránsito de personas entre el Reino Unido y nuestra comunidad, nos encontramos con el problema añadido que aparecerá con el transporte de mercancías entre el país británico y España. Un Brexit duro convertiría a las operaciones intracomunitarias que se han realizado hasta ahora en procedimientos aduaneros provocando, uno, graves efectos en cuanto a organización logística; y dos, el pago de los diferentes tributos como puede ser por ejemplo el IVA.