Las residencias necesitan apoyo para frenar los posibles contagios que puedan afectar a la población más vulnerable.
La Conselleria de Salud y Consumo, en colaboración con el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), hace cribas a todos los profesionales de las residencias de gente mayor y de persones con discapacidad cada quince días para detectar y evitar posibles contagios de COVID-19.
A día de hoy hay un aumento importante de los casos confirmados de COVID-19 en las Islas Baleares. Dada esta situación, las residencias necesitan apoyo para frenar los posibles contagios que puedan afectar a la población más vulnerable.
Así, el Servicio de Salud ha programado cribas quincenales a todos los profesionales que trabajan en las residencias. Estas cribas se suman a las que se hacen semanalmente en las residencias en donde hay un rebrote y a las que se hacen a los profesionales que empiezan a trabajar o que se reincorporan después de un periodo de vacaciones o de una baja.
Actualmente, en las residencias para personas mayores de las Islas Baleares hay 96 usuarios con contagio activo, 71 de los cuales están hospitalizados, y 83 profesionales contagiados.