Como está pasando en todas partes, la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos SA va cerrando sus pequeñas oficinas de atención al público cambiando a los funcionarios por cajero automáticos que expiden los pequeños paquetes que no proceden de los grandes monstruos de venta por Internet y reparto privado.
Después de 30 años en servicio, los residentes de Es Capdellà, como tantos otros núcleos de las Islas y del resto de España, tienen que trasladarse a una central lejana para recoger los envíos certificados y la paquetería doméstica.
En el Pleno de Noviembre, Esquerra Oberta de Calvià reiteraba la petición al Consistorio de que buscara alternativas para que los vecinos pudieran acceder a este servicio de Correos con la proximidad necesaria. Incluso planteaba la posibilidad de conveniar con una empresa solidaria, que se dedica a la inserción laboral de personas con diferentes discapacidades, para que se hagan cargo de las tareas de reparto de paquetería, recogida y entrega de cartas y control de certificados.
EO lo presentaba como una de las posibles alternativas, el PP quiere más detalles y el equipo de gobierno estudiará la viabilidad para garantizar la continuidad del servicio.
Una información de Blanca Garau