Jaime Mora
Con las cifras en la mano, la planta hotelera de esta zona no tiene una dependencia demasiado grande del gigante caído
Seguimos pendientes de la repercusión que pueda tener la caída de Thomas Cook en el mercado turístico de Calvià. Desde la zona más afectada, la de Palmanova y Magaluf, admiten la dificultad del momento, si bien matizan la gravedad de la situación. Con las cifras en la mano, la planta hotelera de esta zona no tiene una dependencia demasiado grande del gigante caído. Así, entre enero y agosto de 2018, solo el 6% de las camas ocupadas por turistas habían llegado a través de Thomas Cook, incluyendo aquí, además, tanto la vertiente alemana como la del norte de europa, que a esta hora al menos todavía no han comunicado su cierre.
Eso sí, algunos hoteles se están queriendo curar en salud, y están ya cobrando a los turistas alemanes que han llegado esta mañana a sus hoteles, ante la posibilidad de que se confirme la quiebra en las próximas horas.
Es pronto todavía para saber el impacto económico de la quiebra de Thomas Cook, pero desde la Asociación Hotelera siguen trabajando para recabar toda esa información que mañana compartirán en la reunión de urgencia convocada por la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, cuya presidenta, María Frontera, admitía ayer encontrarnos ante una situación de una magnitud sin precedentes.
