Con los votos en contra del PSIB-PSOE ha salido adelante la moción de Esquerra Oberta para instar al equipo de gobierno a la asunción de responsabilidades por el fracaso de la revisión del PGOU durante esta legislatura y, en consecuencia, el incumplimiento de los compromisos de los socialistas con la ciudadanía.
Esquerra Oberta ha recordado que en los acuerdos de investidura firmados por su formación con el PSOE y Si se puede Calvià en junio de 2015, “se recoge el compromiso de la revisión del Plan general de ordenación urbana de forma participada y decidida con la ciudadanía, con la intención de proteger nuestro territorio, hacerlo más sostenible y preservar el medio ambiente” y ha criticado que no se ha cumplido con lo pactado.
La moción ha sido una de las que ha generado mayor tensión llevando incluso a un enfrentamiento entre Rafel Sedano de Esquerra Oberta y la regidora no adjunta, Isabel Manresa con un cruce de acusaciones. Mientras Manresa ha criticado que Esquerra Oberta quiera presumir de méritos conseguidos junto al PSOE, pero no asumir las responsabilidades de los fracasos, desde EO la han acusado de haberse cambiado varias veces de partido. Manresa, molesta con las acusaciones, ha defendido su trabajo “a la sombra de una columna” -por su ubicación en el salón plenario- y ha dejado claro que vota a favor de todo lo que le parece bueno para el municipio “no miramos quien las presenta sino lo que se solicita”.
Carles Tarancón de Ciudadanos ha pedido la destitución de Jaume Carbonero y ha criticado el trabajo realizado por el equipo de gobierno con el PGOU ya que “ha sido informado no participado” porque “se ha hecho de manera unilateral”.
Raquel Sánchez del PP ha recriminado la falta de diálogo y consenso con el resto de las fuerzas políticas del consistorio. “No es el PSOE el que tiene que decidir cómo va a ser Calvià para los próximos 10 o 15 años”, ha insistido recalcando que el PGOU “requiere un consenso y ustedes han hecho de su capa un sayo y confunden participar con informar”.
Desde el equipo de gobierno municipal, Marcos Pecos ha recriminado que “si no se acude a participar la responsabilidad es de quien no participa” y ha acusado a Esquerra Oberta de ir a “destruir y no construir”, además de ser muy exigente con el trabajo de los demás, pero no con el propio.
El alcalde, Alfonso Rodríguez Badal ha hecho uso del segundo turno de palabra de su formación para recriminar a Carles Tarancón que en las cinco reuniones de seguimiento antes de presentar el avance no presentó ninguna propuesta y ha defendido el trabajo de Carbonero. Además, ha sacado toda la artillería pesada recordando al PP “su realidad” urbanística.
Finalmente, ha explicado que los motivos de la parálisis del PGOU en que la Ley de suelo de diciembre 2017 obliga a dos planes generales diferentes, uno de estructura y otro de ordenación y en la aprobación provisional del PIAT (Plan de intervención de ámbitos turísticos) en junio que suspende la tramitación del PGOU. Ha dejado claro que lo hecho no es trabajo perdido y ha acusado a sus rivales de colocarse en un “modo otoño elecciones”.