El pleno del Ajuntament de Calvià ha forzado al equipo de Gobierno a iniciar, de forma inmediata, un plan piloto de recogida de residuos, puerta a puerta, separando en origen, manteniendo las tarifas actuales, tal y como estaba previsto en los presupuestos 2017 y, por tanto, los presupuestos prorrogados en 2018.
Con los votos en contra del PSIB-PSOE ha salido adelante la moción presentada por Esquerra Oberta. ”En septiembre de 2017 se anunció, en dos reuniones de vecinos convocadas en Calvià y es Capdellà, un plan piloto de recogida de residuos separados en origen, para iniciarse de forma inminente a los dos núcleos de población, que comenzaría con unas visitas informativas y de sensibilización”, han narrado en la exposición de motivos recordando que “en octubre de 2018, un año después de las reuniones informativas, casi dos años después de la aprobación de los presupuestos 2017 y más de tres del acuerdo de investidura, no se ha iniciado el nuevo plan de recogida selectiva”.
Andreu Serra, Primer tinent de batle delegat de Serveis Generals i Seguretat, ha admitido el aplazamiento del servicio, asumiendo que no han llegado a la recogida puerta a puerta en Es Capdellà y Calvià, pero ha defendido su trabajo hacia una política ecosostenible y los avances conseguidos.
Por su parte, el alcalde, Alfonso Rodríguez Badal, ha insistido en que la realidad presupuestaria ha impedido sacar adelante el servicio de recogida selectiva puerta a puerta.
Carles Tarancón de Ciudadanos considera intolerable que achaquen todo lo que no pueden hacer a la prórroga de los presupuestos. “Es mala gestión y mala política el disponer de un dinero para partidas que consideran más importantes” y les ha espetado que “pueden ahorrar traerse a Chenoa por 35.000 euros y otros gastos que son puramente electoralistas”.
En la misma línea se ha manifestado Cristina Tugores del PP, que ha acusado al equipo de gobierno de “engañar a los ciudadanos”.
Rafel Sedano ha insistido en que no se ha priorizado lo pactado y ha pedido al equipo de gobierno que debe asumir que a veces se equivocan.