El director general de Energía recuerda a los administradores de fincas que el autoconsumo colectivo de las comunidades recibirá una intensidad de ayuda superior al unifamiliar
El Govern de las Illes Balears, a través del director general de Energía y Cambio Climático, Pep Malagrava, y el director gerente del Instituto Balear de la Energía (IBE), Ferran Rosa, han explicado este lunes a los administradores de fincas las ayudas de autoconsumo que impulsa el ejecutivo para poder abaratar la factura de la luz.
En este sentido, Malagrava ha explicado que el Gobierno de las Illes Balears ha lanzado una línea de subvenciones de una cuantía de 4.871.192 euros para instalaciones de autoconsumo del sector residencial y administraciones que no tienen otro objetivo que «abaratar la factura de la luz de los edificios o bloques de edificios que instalen placas solares». «El objetivo de este Gobierno es el de transitar hacia una soberanía energética y democratizar esta energía. Estas instalaciones tienen como objetivo principal el autoabastecimiento energético, ya sea total o parcial y la electricidad generada se podrá consumir en el momento de su generación, almacenarla en sistemas de acumulación o, en caso contrario, abocarla a la red como excedente», ha dicho. Además, ha recordado que «las instalaciones de autoconsumo colectivo, como es el caso de comunidades de vecinos y vecinas, recibirán una mayor intensidad de ayuda que las unifamiliares, precisamente para incentivar la instalación de autoconsumo en bloques de pisos».
Así mismo, el director general ha hecho entrega de una guía informativa (adjunta) donde se explica con detalle toda la información relativa a las subvenciones de autoconsumo, así como las ventajas fiscales (desgravaciones en el IRPF o en el IBI) que supondría instalar las instalaciones solares fotovoltaicas.
Hay que señalar que estas instalaciones no tienen vocación de desconectarse de la red de suministro eléctrico, sino de reducir el consumo de ésta. Así, las instalaciones de hasta 10 kWp recibirán 710 euros por kWp, mientras que aquéllas entre 10 y 100 kWp recibirán 535 euros por cada kWp. En este sentido, la intensidad de la ayuda rondará el 45 % de la inversión. Además, hay que destacar que se subvencionan los sistemas de acumulación en función de la capacidad de almacenamiento, típicamente alrededor de los 350 euros el kWh.
Malagrava, además ha declarado que « “el autoconsumo es clave en la transición energética de las islas y la conciencia social aumenta, tal y como podemos ver con las más de 700 solicitudes de ayuda recibidas durante la primera semana de la convocatoria. Ahora el reto es que las cubiertas compartidas, las de las comunidades de vecinos apuesten también por esta modalidad puesto que además tienen más intensidad de ayuda que el autoconsumo individual».
Por su parte, el director gerente del Instituto Balear de la Energía (IBE), Ferran Rosa, ha dicho que «vemos un interés creciente de esta tierra en el autoconsumo y esto es muy buena señal. Había una carencia específica en los últimos años en las líneas de ayuda para propietarios de pisos y, para que no falte información, hemos creado estas guías. Hace dos años que en este país tenemos el autoconsumo compartido como realidad legal y es un momento de aprovechar estas ayudas suplementarias para que lleguen de forma específica a comunidades de pisos».
«La guía se plantea como un documento vive y breve y que pueda llegar a cualesquier tipos de público. Vemos que es mucho más sencillo del que nos pensamos», ha añadido.
Distribución y desgravaciones
En el trámite de alta de la instalación se establece un coeficiente de reparto, que corresponde al porcentaje de energía para cada consumidor, y que se comunica a la distribuidora para que pueda hacer la lectura correctamente. En estos momentos, el reparto de la energía es estático, es decir, tiene que ser siempre el mismo a lo largo del día y se fija a través del acuerdo entre los autoconsumidores. Está previsto que próximamente el reparto pueda ser horario y que haga posible ajustar mejor el aprovechamiento de la instalación a los usos diferentes de cada cual.
Una vez generada la electricidad, el contador registra la energía producida durante el periodo de lectura y cada participante obtiene la electricidad correspondiente al coeficiente de reparto. Llegados a este punto, pueden darse tres escenarios: que el autoconsumidor haga uso de toda la energía de forma instantánea, de forma que no consumiría de la red y no se le facturaría nada; que el autoconsumidor consuma más de la cuota que tiene atribuida, de forma que se le facturaría la parte suplementaria a la autoconsumida, o bien que el autoconsumidor consuma menos de lo que produce y vierta el resto a la red.
Esta energía se le descontaría de la factura a precio de coste horario. Es importante destacar que cuanto más sea la energía autoproducida consumida, mayor será el aprovechamiento de la instalación. Cada kWh autogenerado tiene un valor de hasta tres veces superior que si es compensado como excedente.
Así mismo, hay que señalar que estas ayudas tendrán ventajas fiscales, dado que aquellos contribuyentes cuya renta no supere los 30.000 euros de forma individual o 48.000 euros de forma conjunta podrán deducir hasta el 50 % de la inversión en equipos de generación renovable a través de su declaración de la renta; en todo caso, será necesaria la mejora en una letra de la calificación energética del edificio.