En el Pleno celebrado este pasado jueves, se aprobó la moción de Esquerra Oberta sobre la necesidad de activar los trabajos que garanticen el buen estado de árboles y plantas singulares del municipio, actualizando el catálogo existente para la buena repoblación y siembra de zonas verdes, parques y calles, el debate de la caza no tuvo tanta suerte.
La moción del Partido Popular, en defensa de la actividad cinegética de la caza como “una actividad que respeta el Medio Ambiente, una tradición, un elemento turístico desestacionalizador y que se ha de proteger con iniciativas, actividades y fomento de su gastronomía y artesanía” no convenció al pleno.
Exponían los populares que, actualmente, “hay un elevado interés por el turismo cinegético por el Boc Balear, con un trofeo de caza mayor único y exclusivo de la isla, por la gastronomía asociada al cabrito de montaña, y por la caza sin muerte con la modalidad de perros y lazo que sólo existe en Mallorca”.
Resumiendo un eterno debate, el portavoz del Grupo Mixto, Carles Tarancón, “la caza está ya perfectamente regulada por la Oficina del Consell de Mallorca”; Rafel Sedano exponía que “esta moción está llena de mentiras y de oportunismo político”, el eterno silencioso regidor De la Madrid aseguraba que “los descastes de cabras son muy necesarios” (nunca antes se le oyó la voz en un pleno) y el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal, cerraba el tema asegurando que “perder o ganar votos cuando uno se manifiesta a favor o en contra de la caza parece jugar a la política. Además, de ironía van ustedes un poquito escasos” (en referencia al equívoco de los populares entre ‘homónimo’ y ‘homólogo’ durante su exposición).
Se desestimó la moción.
Una información de Blanca Garau
