La empresa ha incumplido la normativa COVID-19 de manera reiterada
La Policía Local de Calvià fue alertada ayer por la tarde de una fiesta con más de cien personas con música que se oía desde el exterior de un local de Palmanova. Cuando los agentes se personaron en el lugar tuvieron que pedir a los 56 clientes que estaban allí en ese momento que abandonaran la cafetería porque no se seguían las normas preventivas de la COVID-19. La ocupación era el doble de la permitida, ya que el aforo de este local en fase tres es de un máximo de 27 clientes. Además en el local, situado cerca del embarcadero de la playa de Son Maties de Palmanova, los policías pudieron comprobar ayer a las 19 h que no se mantenían las distancias de seguridad entre mesas y grupos.
Aparte de incumplir con la distancia social necesaria, el establecimiento no podía ofrecer actividad musical y solo podía funcionar como café, con base en la resolución de la Conselleria de Salud y Consumo por la que se modificaron las medidas concretas del Plan de Medidas Excepcionales de Prevención, Contención y Coordinación para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVI D-19. En el punto 14, concretamente, se suspendía la actividad de los establecimientos de sala de fiestas, salón de baile, discoteca, café concierto y bar de copas, o actividades asimilables.
Este café de Palmanova había anunciado en Internet música para el fin de semana. La oferta de ayer era de jazz en directo a partir de las 16 h y programada hasta las 21 h, aunque terminó antes por el desalojo. Ante estos incumplimientos estando en fase 3, los agentes de Policía levantaron dos actas: una por tener abierto un local con actividad musical; y la otra por incumplir el artículo 5 del Decreto Ley 11/2020, ya que no se indicaba el aforo permitido, no se establecía el distanciamiento social entre grupos y se duplicaba el aforo permitido.
A todo ello hay que añadir que este negocio costero ha incumplido la normativa en otras ocasiones. El pasado sábado 24 de octubre, los policías de Calvià ya constataron sobreaforo, falta de respeto a la distancia de 1,5 metros entre mesas, y que no se exhibía el cartel informativo sobre la normativa ni de aforo. Además, el viernes 28 de agosto, la Policía ya advirtió con el levantamiento de un acta que el local no podía ofrecer conciertos en el interior ni funcionar como café concierto, solo como cafetería.
