En ningún coche puede faltar la rueda repuesto. Esta no sólo permite seguir adelante en caso de pinchazo, también es necesaria de acuerdo con la legislación actual. En este sentido, su importancia para los conductores españoles es indiscutible.
Así, cada día los fabricantes hacen neumáticos más resistentes, con el fin de evitar pinchazos y otros inconvenientes. Pero sigue siendo necesario llevar una rueda de repuesto en el coche. De igual forma, es indispensable verificar de manera regular su estado y evitar sorpresas cuando más necesario sea el cambio de este neumático.
Por ello, se recomienda incluir esta rueda en cuidados como la evaluación de la Presión neumáticos o la rotación de los mismos. De igual forma, previo a cada viaje, se deben tomar estas y otras previsiones relacionadas con la rueda de repuesto.
No obstante, pese a tratarse de un elemento tan importante para cualquier coche. La mayoría de las veces no recibe la atención, ni los cuidados requeridos. Por esta razón, a continuación compartiremos algunos datos curiosos sobre la rueda de repuesto.
Algunos coches ya no llevan rueda de repuesto
Con el paso del tiempo, los neumáticos se hacen con materiales y tecnologías más resistentes. Esto ha reducido significativamente la cantidad de pinchazos que se presentan en la vida de cualquier conductor.
Por tal razón, muchos fabricantes deciden no colocar una rueda de emergencia en el coche. En su lugar, disponen de alternativas que permiten al conductor solventar provisionalmente la situación. Así, el coche tiene la garantía de poder llegar desde el sitio del incidente hasta el taller más cercano.
No obstante, estas alternativas son de naturaleza provisional, y bajo ninguna circunstancia deben emplearse para circular normalmente. La mayoría de ellas vienen sujetas a un límite de velocidad que obliga a conducir por debajo de los 80 Km/h.
Las alternativas que más suelen utilizarse son los neumáticos Run Flat, las ruedas reforzadas, los kit reparapinchazos y las ruedas galleta. Todas estas opciones se encuentran contempladas en la ley como soluciones admisibles para reparar un pinchazo.
Una rueda de repuesto convencional debe cumplir con las exigencias estipuladas por el fabricante del vehículo. Entre estas destacan la presión de neumáticos, entre otras.
Sin embargo, pese a esta lista de alternativas, la mayoría de los usuarios prefiere el tradicional neumático de repuesto. Entre otras cosas destaca por que permite usarse con mayor libertad. Además se adapta mejor a todo tipo de situaciones y superficies. En cualquier caso, sin importar la elección que se haga, conviene tener a la mano una tabla de presión de neumáticos.
Pierden presión con el tiempo
Todos las ruedas tienden a perder presión con el tiempo. Pero los demás neumáticos son revisados de manera periódica con el mantenimiento del coche o al pasar por una gasolinera. De esta forma, se nivela nuevamente para que cumpla con lo indicado en la tabla de presión de neumáticos correspondiente.
Sin embargo, el neumático de repuesto suele estar guardado en la maleta, fuera del alcance de la vista. Por ello, es habitualmente excluido de la revisiones cotidianas. Esto ocasiona que con el paso del tiempo, disminuya la presión de los neumáticos de repuestos.
Esto es un error común, tanto en conductores nuevos como experimentados. Y puede traer consecuencias desagradables, para quienes sufren algún tipo de pinchazo en un neumático. Pues, una rueda con la presión de neumáticos es tan inútil como no cargar una rueda de repuesto.
En este sentido, rodar un neumático con un bajo nivel de presión conlleva grandes peligros. Entre estos se encuentra una menor adherencia, mayor riesgo de aquaplaning y distancia de frenado más larga. Todos estos puntos están vinculados con la seguridad del vehículo y los pasajeros.
Por tal razón, se debe verificar la presión del neumático de emergencia. Esto a fin de cumplir con lo indicado en el manual de mantenimiento del vehículo sobre este apartado.
Precisan mantenimiento regular
La integridad del neumático de repuesto, trasciende la revisión regular de la presión de neumáticos. El estado óptimo de este implemento, también requiere de otras revisiones y cuidados periódicos.
En primer lugar, se debe examinar físicamente cuando menos dos veces al año. Especialmente, en modelos todoterrenos. Pues, en estos casos la rueda de repuesto suele ir en la puerta trasera.
De esta forma, permanece expuestas a las condiciones climatológicas, tales como sol, agua, nieve y salitre. Además, de toda la suciedad propia del entorno. Este tipo de exposición pueden causar corrosión, estropeando no sólo en la rueda. Sino además, el soporte de la misma, lo cual hará más difícil el desmontarla cuando así se requiera.
Por otra parte, si la rueda se encuentra dentro del maletero. Entonces, dicha revisión se debe extender a la búsqueda de cualquier marca ocasionada por la carga que recibe el neumático dentro del espacio en el que se encuentra ubicado. De igual forma, se aconseja girar la rueda, a fin de rotar la cara expuesta del neumático.
Tienen fecha de caducidad
Otro dato de interés sobre las ruedas de repuesto, es que al igual que cualquier otro neumático estas tienen fecha de vencimiento. Esto puede parecer obvio, sin embargo, al encontrarse guardada y sin usar en el maletero, es común que esto se olvide.
Siendo así, la rueda se deteriora sin que el conductor se percate de ello, hasta que se ve en la necesidad de usarla. Por ello, es sumamente importante revisar cada tanto el estado físico de la rueda. Pero además, vigilar el tiempo que este neumático tiene guardado en la maleta. Pues, por seguridad este debe ser cambiado cuando ha superado su tiempo de vida. Incluso si no ha sido utilizado.
Por otra parte, se debe evitar el uso de una rueda usada como neumático de seguridad. Esto debido a que la fecha de caducidad de este llegará antes, muchas veces sin que se esté al tanto de ello.