El mosquito tigre vino de fuera para quedarse y ya ha empezado a aparecer de nuevo en algunos puntos de la isla, como creemos que es inportante conocer a este molesto insecto si queremos combatirlo con efectividad, he aquí algunos datos de interés sobre su comportamiento, hábitat y formas de prevenirlo o exterminarlo.
El mosquito tigre no suele picar más de una vez, la irritación cutánea que puede provocar no es mayor que la del común, sólo depende de la reacción de cada persona, se crían en espacios donde hay pequeñas cantidades de agua estancada, al contrario de lo que se piensa, no prolifera en piscinas ni en ‘safaretgos’, sino en pequeños recipientes. Por ello se recomienda vigilar las zonas donde puede acumularse agua, como maceteros, jarrones, cubos, agujeros, etc… el hecho de mantener secos estos lugares es suficiente para acabar con el problema, eso sí, no sirve de nada si esta actuación no la llevan a cabo también nuestros vecinos.
El 20% de los focos de larvas y mosquitos están en las casas, por esto insistir en la necesidad de mantener secos los pequeños lugares donde puede acumularse agua. Un dato interesante y a tener en cuenta, es que el mosquito, Tigre o no, tiene un radio de acción de máximo 400 mts., el macho (que no pica) tiene una vida de una semana, las hembras un mes y pican porque necesitan ingerir sangre para criar.
La diferencia entre el mosquito Tigre y el común es que el primero pica de día y el común no, es más pequeño y más oscuro a la vista, amén de las rayas en las patas, origen de su nombre. Otro dato que no hará mucha gracia a nuestros lectores, es que la época de máxima actividad del mosquito Tigre son los meses de septiembre-octubre, es decir, paciencia y sobre todo prevención.
Hay que recordar que el mosquito tigre se coló en nuestro país hace poco más de 10 años, en concreto en 2004 y lo hizo por Barcelona para expandirse adherido a coches y camiones que recorrían la península Ibérica de punta a punta y que también saltaron a las Islas.
El mosquito tigre se encuentra cómodo en los lugares calientes y en las zonas más sombrías de calles y viviendas. Unas condiciones que le son muy favorables en primavera y finales de verano, gracias al clima cálido que tenemos y a las lluvias que hemos vivido. Estas lluvias provocan un conjunto de aguas estancadas que hacen las delicias del insecto.
El mosquito tigre se encuentra cómodo en los lugares calientes y en las zonas más sombrías de calles y viviendas.
Una vez que encuentra su lugar, el mosquito tigre se dedica a picar y sus picaduras pueden esconder sorpresas más desagradables que los habituales enrojecimientos e hinchazones. Y es que nuestro nuevo inquilino es transmisor del dengue, la fiebre amarilla y el virus del chikungunya, una enfermedad que el verano pasado empezó a brotar de manera puntual en nuestro país. Una auténtica locura que podría llegar a dimensiones incontrolables.
Pasos para enfrentarnos al mosquito tigre:
- Elaboración de la mezcla: El primer paso de nuestra particular batalla final contra el mosquito tigre lo daremos diseñando nuestra trampa tomando como base una botella de plástico normal y corriente que cortaremos justo por la mitad. Una vez que las tenemos cortada introducimos 200 ml. de agua mezclada con azúcar (mejor si es azúcar blanquilla). Remueve bien y hazte con un poco de levadura en polvo. Este ingrediente hará que la mezcla sea mucho más consistente y también más efectiva.
- La trampa letal: Tras elaborar el mejunje que dará caza al mosquito tigre, toca terminar de definir la estructura que se convertirá en trampa mortal. Para ello, introducimos la parte superior de la botella que hemos cortado en la base que contiene nuestra pócima mortal.
- El camuflaje asesino: Una vez que tenemos listos los dos primeros pasos, tendremos que camuflar nuestro particular tanque de combate envolviendo la estructura de la botella con cinta aislante o con un trapo oscuro.
La clave de nuestra trampa es que ésta será capaz de emitir determinadas cantidades de dióxido de carbono similares a las que produce nuestro cuerpo y sí, las mismas que atraen a los mosquitos hasta nuestra piel. Es importante sellarla bien (sobre todo en la zona central) para que ese CO2 únicamente salga por la parte de arriba.